Sultan Mehmed "El Cruel"

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Había una gran fiesta en el palacio, las sultanas Hatice, Beyhan, Mahidevran, Raziye y Fatma celebraban su triunfo, creían que habían derrotado a Hürrem, pues a esas horas, Mehmed ya debería estar muerto.

— ¿Que es esto? — Neslihan llegó al harén furiosa. — ¿Que significa esto?

— Es una celebración Neslihan. — Fatma susurró.

— Celebración, ¿como se atreven? — ella las miró furiosa.

Fue entonces cuando Hafsa, Mihrimah y Şahihuban entraron al harén.

— ¡Atención, las sultanas, Hafsa, Mihrimah y Şahihuban han llegado! — las tres entraron imponentes, pues se habían enterado de la fiesta de celebración por la muerte de Mehmed.

— ¿Como osan a no levantarse y reverenciarnos? — gritó Hafsa molesta.

— No tenemos que hacerlo, somos las hermanas del sultán. — Beyhan respondió.

— ¿No tienen que hacerlo? — ella rió con ironía. — Me parece que han olvidado su lugar, yo soy la hija del sultán Suleyman, el sultán del mundo, estoy por encima de todas ustedes, ¿o no es así Afife?

La anciana se acercó a ella asustada, la timida Hafsa al fin mostraba las uñas y ahora si todas deberían comenzar a temerle.

— Lo está sultana. — susurró la mujer asintiendo.

— Bien, como me han faltado al respeto, creo que merecen un castigo. — las 4 mujeres se miraron horrorizadas y ofendidas.

— ¿Como te atreves? — Hatice gritó.

— ¿Quien ordenó esta fiesta Afife? — exigió saber Hafsa, ignorando a la sultana.

— Yo le he ordenado Hafsa. — Hatice se levantó, mirando con una sonrisa a sus sobrinas.

— ¿Y que celebramos? — susurró ella.

— ¿No les dijeron? — ella miró a su séquito con suficiencia y complicidad. — El sultán ha ordenado la ejecución de Mehmed.

— ¿Como has dicho Hatice? — Şahrazad, quien recien llegaba de su viaje la miró asustada. — ¿Cuando lo ha ordenado?

— Esta mañana, lo mando llamar a sus aposentos. — ella sonrió. — Ganamos, vencimos a Hürrem.

— ¿Vencimos? Enloqueciste Hatice. — Şahrazad se acercó a ella, propinandole una fuerte bofetada. — ¿Como se atreven? ¿Como pueden celebrar la muerte de mi Mehmed?

— El principe Mehmed traicionó al sultán Şahrazad. — Fatma habló.

— No lo hizo, ustedes son las culpables, ¿estan felices? Condenaron a un inocente. — la mujer comenzó a llorar.

— El sultán no lo ejecutaría. — Şahihuban miró a su hermana mayor asustada. — No lo haría jamas, ¿cierto hermana? El es su hijo favorito, lo ha nombrado el próximo sultán, no es cierto lo que dicen.

— Şah, querida, Mehmed es un traidor y debe ser castigado como tal. — Fatma acarició el cabello de la joven sultana.

— ¡Afife! — gritó Şah. — Quiero que encierren a las sultanas en sus aposentos.

— No puedes hacerlo Şah, no tienes ese poder. — Beyhan sonrió.

— Lo tengo sultana. — sus ojos estaban cristalizados, había visto morir a 3 de sus hermanos, todos asesinados por su padre, por el hombre que había prometido cuidarlos. — ¡Encierrenlas ahora!

Los aghas se prepararon para cumplir la orden, cuando escucharon los gritos inundar el palacio, la sultana Hürrem lloraba fuertemente, pues la vida de su hijo estaba pendiendo de un hilo.

Las sultanas fueron rápidamente hasta los aposentos del sultán, rogando y suplicando por que su hermano aun estuviera con vida.

— ¿Madre? — Şahihuban preguntó al verla derrumbada frente a la puerta de su majestad. — ¿Mehmed está muerto?

Taslicali su esposo, había llegado junto a Rustem, Malkoçoğlu y el príncipe Selim, todos dispuestos a luchar contra su majestad por Mehmed.

— Rustem. — Hafsa fue hasta el para abrazarlo. — Mehmed está ahí dentro, no sabemos lo que ocurre.

— Mi sultana, debe guardar la calma, el principe estará bien Allah mediante. — el hombre la abrazó, besando su cabeza, mientras las demas sultanas se acercaban a sus respectivos esposos.

Unos minutos después, que se sintieron como horas, la puerta se abrió y la sultana Hürrem se lanzó a abrazar a su hijo en cuanto lo vio salir.

— Madre, el sultán está muerto. — Mehmed soltó con frialdad. — Fue traicionado por su Gran Visir.

— ¡No, no! — las hermanas del sultán comenzaron a gritar y llorar amargamente.

— Mehmed, mi león. — Şahrazad se acercó a el para abrazarlo. — Mi amado príncipe.

— Estoy bien sultana. — susurró el aun con seriedad.

— Debes asumir el trono Mehmed. — Şahrazad lo miró, ella no iba a llorar por su hermano, no después de todo lo que habia hecho, no después de la muerte de sus tres sobrinos.

— Avisaré a todos que preparen la ceremonia. — Rustem asintió.

La ceremonia estaba a punto de dar inicio, Mehmed ya había sido vestido y las sultanas junto a sus hijos lo esperaban en los aposentos de la madre sultana.

Una nueva era había llegado, un nuevo sultán habia surgido, aquel príncipe que renacía de entre las cenizas, resurgiendo, jurando venganza y prometiendo que no habría piedad, ese dia sería testigo del surgimiento de el mayor y mas cruel sultán de la historia, ese dia seria recordado para la eternidad, pues el sultán Mehmed habia nacido, el sultán cruel, el sultán a quien todos temerian con solo escuchar su nombre.

— ¡Atención, su majestad, Sultán Mehmed Khan!

"Un dia la noche caerá con mi reinado y amanecerá con el tuyo mi amado Mehmed."

~~"Todos me temeran amor, todos recibiran su castigo, seré yo quien se los de, no habrá piedad, no habrá perdon y no habrá olvido, a partir de hoy todos enfrentaran la furia del verdadero Sultán del mundo, el autentico conquistador."~~

¡Gracias por leer!❤