Capítulo VIII: Día 2.

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Maratón  2/4.
18 de marzo.

Dudo que Hwasa quiera permitir otra cita, no ha pasado mucho desde que Luna intentó ahorcarte —me dijo Wheein al otro lado del teléfono.

—Lo sé, pero esta vez Luna dijo que colaboraría, ¿y si después cambia de opinión? —respondí. Escuché a Wheein reír irónicamente.

Lo mismo te dijo la otra vez, Yongsun, y sabes lo que pasó.

—Dios mío... —suspiré y apoyé mis codos en la barra de la cocina.

Desde ayer que Moon Byul no sale de mi cabeza, había dado justo en el clavo: en mi curiosidad. Por fin teníamos la oportunidad de saber algo más de Moon Byul, pero Hwasa la iba a dejar pasar. Yo quería saber más de ella, necesitaba saber más de ella.

—Wheein, ¿podemos salir mañana por la tarde? Antes de que me vaya a trabajar. O puedo llevarte a tu casa y después irme a mi trabajo.

Créeme que lo quisiera, Yongsun, pero mañana tengo que viajar a París, de hecho ahora mismo estoy haciendo mi maleta. Un viejo amigo de la universidad me invitó a su exposición de arte, y ya le confirmé mi asistencia, además ya compré mi boleto de avión —escuché el ruido de un cierre, seguramente de su maleta—, pero te prometo que tan pronto como llegue, saldremos por algo —suspiré resignada—. Mientras tanto podemos hablar por teléfono.

—Sabes que hay diferencia de horario, ¿verdad? ¿Qué tal si te llamo y no contestas porque estás dormida, o porque estás en la exposición?

Y hablando de horario, miré mi reloj para checar cuanto faltaba para irme a trabajar; aún tenía tiempo, faltaban 10 minutos para irme.

Mmmh... pues trataré de enviarte mi horario cada día, o te llamaré cuando pueda.

—Será lo mismo, si me llamas cuando esté trabajando o cuando esté dormida, no te voy a contestar —me giré y me apoyé en el mueble—. Mejor te llamo yo cuando tenga un rato libre durante mi guardia o cuando salga de trabajar, no creo que la diferencia de horario sea tan grande, ¿no? ¿Será de seis horas, más o menos?

No lo sé, pero si puedo, atenderé tu llamada. O te mandaré un mensaje de texto cuando llegue y te diré la hora que es allá para saber de cuánto es la diferencia.

—Okay.

Muy bien, ya debes de irte a trabajar, ¿no es así?

—Sí... —suspiré y me puse de pie para regresar a la sala por mis cosas.

Suerte, Yong, y no te dejes influenciar tan rápido por Luna.

—No me estoy influenciando, Wheein. Sólo digo que es una buena oportunidad para saber más de ella, comprender mejor su mente, tal vez con algunas pistas de su pasado podríamos saber porqué es así.

Como tú digas, Yong, sólo no te obsesiones tanto con ello, sanar a una persona que está mentalmente enferma, no es lo mismo que una persona que está físicamente mal, no es que una pastilla o terapias puedan sanarlo por completo, ¿qué es lo que le dan a Luna? ¿Calmantes o antidepresivos?

—Calmantes, pero creo que Luna puede mejorar, Wonho dice que conmigo es diferente, que se comporta mejor a diferencia de como se comportó con sus anteriores psiquiatras. Tal vez la clave está en no ser tan dominante con ella.

Pero tú no hagas lo contrario y no te dejes dominar, ¿okay? La curiosidad mató al gato, Yong, recuérdalo.

—Se nota que Hwasa sale contigo —reí—. Hasta usan las mismas frases —escuché a Wheein reír.

Lunatic | MoonSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora