El momento en que Wataru dio su primer paso fuera de la sala de exámenes, una débil y fría sensación rozó su mejilla.
—¡No puede ser! ¡Está nevando!
—¿Hablas en serio? Oh, ¡es verdad!
Uno tras otro, los estudiantes estaban mirando al cielo, y Wataru lentamente levantó su rostro también. Pequeñitos cristales cayeron en el rabillo de su ojo y las esquinas de sus labios, como si hubieran estado esperando que él echara su cabeza hacia atrás. —¡Brr!
Mientras Wataru se estremecía, pensó en la voz de Yuichi. Cuando había corrido al apartamento de Yuichi aquella mañana para pedirle que fuera a ver a Mizuho, Yuichi lo había abrazado con fuerza y se burló de él: "En serio estás congelado." Pero su cálida voz en un instante había elevado la temperatura del cuerpo de Wataru, el cual se había sentido antes como si hubiera sido enfriado hasta la médula.
—Kazuki sigue en el avión ahora mismo. Toma medio día llegar ahí, después de todo.
Una vez que Yuichi decidió ir a Estados Unidos, ambos habían estado constantemente ocupados y no fueron capaces de tomar algo de tiempo para verse, así que no parecía real. En ese sentido, era algo bueno que el día del examen fuera el mismo día que salía el vuelo de Kazuki, pensó Wataru distraídamente. Él había estado tachando los días como una cuenta regresiva, y si hubiese ido al aeropuerto para ver a Yuichi irse, podría haberlo lamentado. Era sólo porque el día del examen de Wataru y el día que Yuichi se fue eran el mismo que nada muy patético había ocurrido.
—Habría sido lindo ver esta nieve juntos...
Esas palabras de anhelo se escaparon de Wataru, y miró a la delicada nevada con melancolía.
—Está bien, Wataru. Regresaré, —había dicho Yuichi mientras se alistaba para irse. —Llámame o mándame un mensaje si necesitas algo. Compré un celular para usar allá, así que puedes hacerlo. ¿Vale?
—Vale, vale. Lo entiendo. Saluda a Mizuho de mi parte... ¿o eso sería raro?
Como el novio de Yuichi, dar sus saludos a la ex novia de Yuichi probablemente sólo sonaría sarcástico. Él lo pensó con seriedad, y Yuichi se rió entre dientes de él por el teléfono.
—Si su condición es estable, claro que le diré. Está bien, ella es adulta; no necesitas ir con pies de plomo con ella. Más importante, buena suerte mañana.
—Kazuki...
—Estaré en el aire mientras estés tomando tu examen. Estaré rezando por ti, así que no te pongas nervioso cuando despeguemos. Llegará a ti a través del anillo.
—Está bien.
No puedo monopolizar su pasado, pero en el futuro, Kazuki me pertenece por completo.
Aunque Wataru era quien había decidido mandar a Yuichi a Nueva York, ya que verdaderamente iban a estar separados, olas de ansiedad y tristeza venían a él. Y ahora que había llegado el momento, Wataru moriría antes de dejar que Yuichi escuchara ese lloriqueo, por lo que sostuvo su celular con fuerza y forzó una sonrisa en su rostro. .
—Gracias, Kazuki. No te resfríes ni nada mientras estás en Nueva York
—Yo debería ser quien te esté diciendo eso. Fue por esta época el año pasado que estabas en cama enfermo, ¿no?
—Tienes una buena memoria.
Wataru rió libremente, recordando cómo Yuichi había ido a visitarlo cuando estaba enfermo. En ese entonces, ninguno de ellos siquiera habría soñado que un año después Yuichi estaría yendo a visitar a su novia "estrictamente hablando". Cuando Wataru pensó en ello, sintió como si su lazo se hubiera profundizado considerablemente desde entonces. Él esperó que nunca volvieran a dar vuelta al pasado, y que fueran capaces de andar hacia adelante, mirando sólo hacia el futuro.
—Bueno, no debería quedarme demasiado en el teléfono, así que te dejaré.
—Oh, está bien. Tienes razón. También iré a dormir temprano esta noche.
—Rayos. Cuando suenas así, todo indefenso, no puedo colgar. ¿Quieres que vaya allí? —preguntó Yuichi repentinamente.
Wataru no podía engañar a Yuichi fácilmente. Él pudo darse cuenta por su voz que estaba siendo serio acerca de su oferta, pero no haría que Yuichi hiciera eso la noche antes de su viaje. Si lo veía, eso sólo empeoraría la tristeza. Y con los exámenes tan cerca, no tenía idea de qué cosas egoístas podría decir.
—Te lo dije, estoy bien. Vas a estar dos semanas en Nueva York, ¿cierto? No soy un niño pequeño; será pan comido. También van a publicar los resultados mientras no estés. Se pasará en un instante.
—Hazme saber de inmediato si pasas.
—Lo haré. Pondré mi anillo en mi lapicera. Ellos son mis amuletos de buena suerte.
El espíritu de Wataru se había recuperado mientras estuvieron hablando, y Yuichi también sonaba aliviado. El humor fluyendo por el teléfono se había vuelto pacífico, y un conmovedor silencio cayó sobre ellos.
—Nos vemos, Wataru, —dijo Yuichi al final, cortando con sus complicados sentimientos. —Te amo, así que no me engañes.
—¡Oye! ¿Crees que tengo tiempo para eso?
—¿Cómo debería saberlo? No vas a mantenerte en contacto con Asaka, ¿verdad? Él podría cancelar su viaje a Nueva York inesperadamente. Dudo que ese chico pueda irse de Japón sin decirte adiós.
—Podrías encontrártelo en Nueva York, Kazuki.
—Deja de hacer bromas que no son graciosas.
Una imagen de Yuichi frunciendo su rostro con disgusto flotó frente a los ojos de Wataru. Las cálidas emociones que llenaban el corazón de Wataru harían que todo estuviera bien, incluso si estaban separados.
—Te amo, Kazuki, —susurró, dándole nueva vida a las palabras que había pronunciado incontables veces antes. Esperaba que permanecieran en el corazón de Yuichi y que el sonido de ellas no se desvaneciera hasta que él estuviera de vuelta en Japón. Con ese deseo, Wataru colgó el teléfono.
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Only the ring finger knows Novela 4 'El anillo confesará su amor'
RomanceTítulo original: その指だけが知っている Sono Yubi Dake ga Shitte Iru Historia por Satoru Kannagi e ilustrada por Hotaru Odagiri Traducción realizada a partir de la versión en inglés "Estudiando duro para sus exámenes, Wataru intenta ser admitido en la univers...