Capítulo 22

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Elizabeth entra con un vestido blanco con cola larga y un velo que tapa su cara, la acompaña un señor de unos sesenta años con un traje. Mi padre la espera en el final del altar con un traje color negro.

-Nunca me cayó bien esa niña, tiene cara de suripanta-escucho un murmuró detrás mío.

Dirijo mi mirada hacia atrás y la señora regordeta le habla a su perro.
Loca.... mi subconsciente tiene un cartel.

Vuelvo mi mirada hacia los novios y el sacerdote les dice que digan los votos matrimoniales. Mi padre comienza y Elizabeth termina. Busco con la mirada a Seth y no logro encontrarlo. Melanie está en los bancos de enfrente con Jake y Margareth.

¿Dónde estará Seth? ¿Por qué se perdería la ceremonia?

-Si hay alguien que se oponga a esta boda que hable ahora o calle para siempre.-las palabras del sacerdote me sacan de mis pensamientos.

-¡Yo me opongo!-una voz masculina se escucha.

Todos giramos la cabeza y miramos a un hombre joven vestido informal, con una mirada fría.

-¡Tú! ¡Daisy! Me has dejado en banca rota, destruido, te llevaste todo-apolla sus rodillas en el piso y comienza a sollozar.

¿Daisy? Oh, Daisy el nombre que aparecía en los documentos falsos de Elizabeth.

Elizabeth tiene los ojos abiertos y confundidos. Varias personas comienzan a murmurar cosas como "es un ex de la zorra" "el es uno más de su lista". Y una señora se desmaya.

-Boris, ve a hacer lo tuyo- dice la señora detrás mío dejando al cachorro en el suelo.

El cachorro va por el medio de la gente y llega al lado de Elizabeth y levanta su patitas y comienza a orinar el vestido de Elizabeth.

¡Le orinó el vestido!

Comienzo a reírme desconsoladamente y varias personas tratan de reprimir una sonrisa.

Mi padre me mira diciéndome "ten más respeto" y logro calmar mi risa. El perrito vuelve con su dueña y la señora lo felicita dándole un bocadillo

El sacerdote comienza a rezar y todos tienen la mirada en Elizabeth que se le corrió todo el maquillaje por las lágrimas.

-¡Todos son una basura! Todos ustedes son estiércol,  y ahora yo acabaré con todos.-Elizabeth mira a el señor que solloza y busca debajo de su vestido un arma.

Si yo soy pálida, ahora soy el doble.

-Tú, ignorante, ¿creíste que yo amo, que iba a envejecer contigo? Pues te digo las últimas noticias.... Estas muy equivocado- logró escuchar el susurro que Elizabeth le dice a mi padre.

Todos estamos atónitos. Mirando a Elizabeth acercándose al hombre arrodillado.

-Deja de actuar, y levántate - le ordena mirándolo con desprecio.

El hombre automáticamente se levántate y le sonríe.

-Te extrañaba bebé- el hombre musculoso le susurra al oído y Elizabeth sonríe.

-Yo también,  pero ahora tenemos trabajo que hacer.-Se besan y veo que mi padre tiene cara de destruido.

Oh, pobre mi padre, se metió en la telaraña de la bruja. Pero esto no va a quedar así,  Claro que no. Aprendí  a no tener miedo y siempre tener la cabeza en alto, tengo que solucionar esto.

-¡Esperen!-levanto mi mano. Y dirijo mi mirada a Jaime-Primero antes que nos maten a todos, quiero mostrarles algo- le guiño el ojo.

Saco mi control de mi cartera y sale una pantalla atrás del sacerdote, aprieto un botón,  y la presentación  que me costó cinco horas comienza a reproducirse.

No soy esa típica rubia [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora