⏳;; 𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼𝘀 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀.
─────────────────────Un forcejeo se escuchó resonar, un cuarto oscuro y con la distinción del constante sonido de gotas cayendo, un lugar precario a decir verdad, el suelo hecho de pavimento que parecía poder congelar a cualquier cosa que le tocase, Hitoshi había despertado en aquel sitio hace 10 minutos, los estaba contando de hecho.
Sus muñecas estaban con una marca rojiza, causa del tironeo de las cadenas que tenía, tan ajustado, pero a su vez a la medida, eso le hizo extrañarse pero tampoco tenía la libertad de pensar en ello dada la situación.
Sus gritos con tal de averiguar dónde estaba o siquiera qué querían de él se hacía notar cada vez más, siendo que justo segundos antes de quedar afónico, por fin se escuchó abrir una puerta que pudo distinguir cuando leves rayos de luz se colaban por las partes de aquel metal, porque efectivamente, la puerta era de un metal algo oxidado.
La voz que decía maldiciones era adulta, algo rasposa pero si con un acento especial que aterró al peli-índigo, puesto que era algo marcado incluso en su piel, su respiración comenzó a alterarse y sentía cómo poco a poco le faltaba el aire, exacto estaba teniendo un ataque de pánico allí mismo.
Un ataque de pánico silencioso, está vez no tenía al cenizo que le dijera que todo estaría bien y calmarlo aún así se demorarán horas, extrañaba al extremo en ese instante, cayó cómo un balde helado el recién notar totalmente el qué; Posiblemente no saldría de ese lugar en demasiado tiempo.
La voz llamó su atención simulando toser, para luego poner un plato de comida cerca del joven, parecía... Realmente desagradable, hasta empezó a considerar que ello traía algún tipo de veneno que simplemente lo dejaría al borde de perder cualquier sentido que definía "Sentirse vivo".
Pero otro factor que influía era... Parecer no haber comido en dos días, supuso que el tiempo que estuvo dormido fue ello, su estómago "rugia", también dolía a más no poder.
Miró por unos segundo al tipo, analizándolo, pareciera que este tampoco tenía tanto interés en si él ingeria aquella comida o no.
No tenía muchas opciones... ¿Verdad?, si lo quisiesen matar ya lo habrían hecho o tal vez simplemente querían divertirse de una forma sádica al ver cómo el veneno afectaría en su sistema, muchas dudas, demasiadas, nunca se dijo otra palabra, nada...
Optó por más peligroso que fuera, comer de aquello.
Una probada y sin usar las manos, por unos segundos se quedó en blanco y luego escupió, esa carne estaba completamente cruda por dentro, ni siquiera podía distinguir de qué animal se trataba, no podía saber de ninguna manera y tampoco iba a preguntar puesto que le podía aterrar la respuesta.
Era lo único que le quedaba, el hombre lo veía con cierta sonrisa burlona, pero lo que no se esperó es que Hitoshi comiera aquello sin parar.
Luego de acabar el plato, sentía ganas de vómitar, sí, pero al menos tenía algo en el estómagos, era mejor a nada, el sabor crudo y lo que parecía ser sangre permanecía en su boca, un leve hilo de goteo se escapó de este mismo.
Se sentía horrible y tampoco dudaba de que se viera igual, al menos conservaba sus prendas.
El de mayor altura se retiró, llevándose el plato hecho un desastre, dejando nuevamente en oscuridad a la víctima.
Sin poder hacer más, sentir sus puños arder, sus ojos amenazar en soltar el líquido e incluso, estos mismos hacerle doler, llorar muchas veces le dolía por tanto que lo llegaba a hacer, pero, mordiéndose el labio con tal de no emitir algún sonido de lloriqueo, empezó a lagrimear en total silencio, lo único que lo podría delatar era el sonido de sus lágrimas al caer pero, se camuflaba con las goteras que en ningún momento cesaron.
Quería que fuera una pesadilla, realmente deseaba ello más que nada en el mundo, quería despertar y notar que todo estaba igual, que seguía en su habitación, con mensajes de su novio a por montón burlándose de cómo se quedó dormido, incluso su molesta alarma que muchas veces ignoraba, se había agotado... Y a pesar de no haber tenido consciencia por un largo tiempo.
Sus ojos se cerraron nuevamente.
Genial, la comida tenía somnífero.
¿Cuánto tiempo pasaría allí?, pensó antes de perder nuevamente el conocimiento.
Y lo último que escuchó fue la voz de su padre... No podía escapar está vez, ¿Verdad?
Era su padre y también el causante de su infierno personal.
Que ironía.
Quiso escapar y terminó más enjaulado que en sus épocas de infante.
Le quedaba sólo esperar a que se cansarán de tenerlo allí o para su suerte.... Le dieran una muerte rápida.
ESTÁS LEYENDO
"𝐃𝐞𝐯𝐢𝐥𝐭𝐨𝐰𝐧" || Shinbaku ( Shinso hitoshi X Bakugo Katsuki) ||
Ngẫu nhiên"La tragedia siempre ampara a los que disfrutan de una felicidad añorada"