"𝐃𝐞𝐯𝐢𝐥𝐭𝐨𝐰𝐧" || Shinbaku ( Shinso hitoshi X Bakugo Katsuki) ||

𝄐𝐂𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨𝄢

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Mum and daddy aren't in love

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Acto cuatro
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𝐂𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐝𝐨: 𝙷𝚒𝚝𝚘𝚜𝚑𝚒

           Después de aquello, cada ciertos minutos el de orbes índigo enviaba mensajes preguntando sobre la salud del cenizo, pero sólo era contestado con alguna otra pregunta o muchas veces desviando el tema a cosas triviales, no le gustaba para nada aquellas reacciones de este, puesto que... Sentía que algo había pasado después que su madre lo arrastró, después de tanta insistencia por fin el de orbes rubí accedió a verle.

El primer día, un lunes por casualidad, pudo tener un contacto con este, examinando la mayoría del cuerpo con la mirada de Katsuki, trataba de asegurarse que no hubiera algún moretón, lesión, herida. Cualquier cosa, quería simplemente asegurarse que su pareja estuviera en perfecto estado y sin algún rasguño.

Por una semana se vieron constantemente pero por tiempos cortos, claro, siempre el peli-morado comprobando que el de orbes rubí estuviera sano.

Aunque Hitoshi pareciera realmente frío con todo a su alrededor, incluso pudiendo tacharle de un indiferente, cuando se trataba de su pareja era lo más atento posible, llenaba de varias preguntas y para el poco tiempo que podían verse, centraba todas su palabras para poder rectificar una y otra vez que el rubio estaba bien, sentía que con un pequeño descuido podría perderlo, era algo que lo aterraba en ese momento.

Sin embargo aquellos gestos sólo provocaban que Bakugō se entretuviera, burlándose de cada cuidado que Shinsō le ponía, aunque en el fondo disfrutaba de esto, no lo iba a decir en voz alta, se lo guardaría hasta que llegue el día de su muerte, tenía orgullo y no estaba dispuesto a rebajarse para admitir que le encantaba.

En la mañana del sábado, Hitoshi planeaba reunirse nuevamente con el rubio, pero, recibió una llamada, el contacto decía "Madre",  al leerlo inmediatamente el ánimo positivo de este, decayó estrepitosamente, desde que había huido de esa familia nunca, ni una sola vez, recibió mensaje o si quiera llamada de alguno de estos, sus pensamientos no podían parar de generar posibles escenarios como para que ella esté llamando, contestó con un fastidio que trataba de ocultar, se juraba a si mismo que la llamada debía ser corta, aún le faltaban tomar sus medicamentos.

๛ [𝙼 𝚊 𝚍 𝚛 𝚎]  

> Hijo querido... ¿Cómo has estado?

Recordó de inmediato todas las veces que esa mujer había hecho uso de ese tono cínico que trataba de sonar sincero, aquellas palabras disfrazadas de un cariño que sabía que la contraria carecía, hicieron que en su rostro se formará una leve mueca de disgusto, dejando un sabor instintivo que podría describirse como detestable en su boca, chasqueando su lengua para poder contestar con moderación.

— Dímelo de frente, ¿A qué se debe tu grata llamada?

Haciendo un énfasis en aquella palabra que tanto le costaba decir, aparentar amabilidad o tacto no era su fuerte, lo odiaba.