Escapando del amor [Terminada]

Capítulo 24

—Ethan tengo que irme a España, no creas que es por lo que ha sucedido hoy porque no es así... Aunque eso me haga el viaje más ligero —niego con la cabeza—. No puedo decírselo así. Ethan me voy a España, mi hermano me necesita porque ha desaparecido Lidia y tengo que ayudarle. Adiós —practico, nada más termino niego con la cabeza—. Eso es demasiado directo y borde.

Estoy practicando delante con la puerta de mi casa como si fuera Ethan, pero no va a ser tan fácil, la puerta no contesta y Ethan sí.

Tras varios intentos fallidos, suspiro cansada y abro la puerta. Con mucha fuerza de voluntad entro en casa y nada mas hacerlo veo a Ethan sentado en sofá con ceño fruncido. Esta mirando la televisión fijamente, pero esta se encuentra apagada.

—Hola...

Él solo asiente con la cabeza y sigue sin mirarme. Frunzo el ceño y me acerco a él con pasos firme, cuando estoy a su lado comienzo a hacer señales con las manos y ni caso. No sé que en que estará pensando pero tiene que ser importante.

Después de muchas veces de intentar llamar su atención, ya harta, agarro un cojín del sofá y se lo lanzo a la cabeza molesta. Ethan lo recibe de lleno y lo primero que hace es rascarse la cabeza y luego mandarme una mirada furiosa. Yo me quedo intacta, aunque por dentro solo huir de la escena del crimen.

—¡¿Qué crees haces?!

—¡Espero que no seas así cuando nos casemos! —le grito.

Nada más decirlo quiero taparme la boca y que la tierra me trague.

—¿Nos vamos a casar? —pregunta parpadeando confundido.

Ahora agarro otro cojín y escondiendo la cara detrás de él al darme cuenta de lo que he dicho.

—¡Sí! Bueno... ¡No! —grito, cierro los ojos molesta—. ¡Me voy a España hoy mismo!

O eso espero, espero que haya billetes para España.

Aparto el cojín de mi cara y veo que Ethan sigue sorprendido, pero rápidamente cambia su cara a una furiosa. Le lanzo a la cara el cojín y corro hacia la habitación para hacer la maleta. Saco la maleta del armario y la dejo en la cama y voy poniendo mucha ropa. No sé cuanto tiempo estaré en España.

—¿Qué es eso de que te vas a España? —pregunta furioso, me giro para verle como entra en la habitación y vuelvo con lo que estoy haciendo—. ¿Te vas por lo que ha pasado hoy?

—No —contesto sin mirarle a los ojos, luego murmuro—. Aunque sí que ayuda...

—¿Entonces?

—¿Te he hablado de la prometida de mi hermano?

—¿De Lidia? —pregunta extrañado. Tan solo afirmo con la cabeza—. Si me has hablado algo de ella.

—Se ha escapado... No... Tampoco... Más bien mi hermano no sabe dónde está y ella ha cancelado la boda... Me ha pedido que vaya a España y le ayude.

—Voy contigo.

—No —niego rotunda, después me arrepiento de mi tono de voz—. No hace falta...

Me coloco un mechón de pelo detrás de la oreja algo nerviosa y acabo de guardar toda la ropa en la maleta. Miro a Ethan que él ya no me está mirando y está hablando por el móvil, estoy esperando para despedirme. Aprieto los labios. Me siento molesta.

—Hasta ahora. Voy a ir contigo —afirma guardando el móvil—. Después de todo soy tu novio aún.

Me muerdo el labio al oír aún... ¿Vamos a cortar?