-André, han apostado a que tú recuerdas perfectamente como se acercaron a Ginger. -André se rascó la nuca y sonrió de forma picarona mientras veía a la persona de atrás, porque a él le gustaba mirar a las personas a los ojos cuando tenía alguna conversación. Era como si entendiera más viendo a los ojos, como si los ojos de las personas hablaran, y así era para él, siempre descubría cosas con sólo hacer eso.
-¿Paula?
-Ella misma.
-Bien, entonces no puedo fallar.
-Lo mismo digo. Inicia.
-¿Por lo primero? -André estaba serio, pero no aguantó e inició a reír-. Soy un tonto -dijo mientras seguía riendo.
-Concuerdo -la persona anónima también reía.
-Okay. Saliendo de receso un lunes hace cinco meses... -Comenzó a contar André.
-Espera ¿Como sabes que fue justo hace cinco meses? -Lo interrumpió el hombre.
-Porque hoy es nuestro aniversario. Como te decía, encontramos a Ginger buscando una banca en el receso, lo cual no le fue tan fácil, pues apenas se había mudado; la invitamos a sentarse con nosotros en el campo, porque nosotros preferimos ese lugar, es más calmado. -André contaba el inicio de la historia tan lentamente, como si no quisiera gastarla-. Todo fue muy incómodo, no hablábamos mucho, nos dedicábamos a observar cuidadosamente a Ginger. Cada vez que hablaba tenía esa famosa sonrisa y sólo lo hacía para disculparse porque nos dio un pequeño golpe al cambiarse de posición. Ese día la buscamos a la salida para llevarla a su casa, porque siempre se iba caminando, pero Ginger se negó, estaba muy asustada con la idea, como si no quisiera que supiéramos donde vive. La seguimos por los campos detrás de la escuela sin que se diera cuenta, lo cual fue extraño, como a mitad del campo pasó una camioneta roja y Ginger corrió, corrió y corrió detrás de la camioneta. Entonces...la cajuela se abrió automáticamente y Ginger, ella, literalmente saltó dentro. Paula y yo pensamos en seguirla, hasta lo intentamos, lo intentamos hasta que la camioneta entro por un camino no marcado directo al bosque. No sé porque Gin...
Hubo una pausa, no sólo en las palabras de André, también en el video. Cuando por fin continuó el video André se sentó, porque por alguna razón estaba detrás de la cámara, tal vez hablando con el anónimo.
-¿Cómo sabes eso? -Preguntó André con el ceño fruncido- ¿Cómo conoces a la persona que...?
-André, es suficiente, se ha acabado el tiempo -el hombre detrás de la cámara usó un tono de advertencia.
-Pero qué demo... -de pronto la grabación término.

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Ginger
Short StorySus ojos siempre estaban cristalizados...no buscaban nada en específico, sólo veían a la nada, estaban perdidos, al igual que los sueños que no podía encontrar, al igual que sus esperanzas, pérdidas. Toda ella era una persona perdida en si misma, en...