Capitulo.3. La oruguita encuentra una hoja

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- Por favor, necesito que me ayudes a regresar allí.- Le decía a mi amiga.

Hacia una semana que habíamos hecho aquel juego. Era tan raro. Allí había vivido casi toda una mañana. Mientras que aquí solo habían transcurrido minutos. Llevaba toda la semana pidiéndole a mi amiga que me ayudara a volver a aquella realidad.

¡Por Dios! Me había ido después de haber aceptado comprarle esos dulces a Mikey. ¿Hina habrá recobrado la conciencia? ¿Ella habrá seguido las acciones que deje? O quizás todo fue únicamente en mi cabeza. ¿Podré retomarlo donde lo deje?...Sea lo que sea me da igual.
¡Quiero volver!

-¿Probastes un dulce y ahora quieres repetir?- Preguntó mi amiga con una sonrisa forzada y burlona.

- Se puede decir.- Le respondí.- Pero no molestes que fue tu idea en un comienzo.

- Si lo sé.- Respondió ella.- Pero no deberías obsecionarte con ello.

Aún cuando esas fueron sus últimas palabras accedió para ayudarme. Después de prometerle y jurarle que le contaría todo lo que pasará.

Igual que la vez anterior. Fue cerrar los ojos y seguir la cuenta regresiva.
Mis ojos se llenaron de luz y volví a ver la cara del rubio de sonrisa infantil. Pero ahora se veía serio. Sin expresiones. ¿Qué paso?

- No le hagas daño a Hina.- Escuché a alguien decir.

Solo entonces me di cuenta que habia cacheteado a Mikey. ¡Ay! Me perdí mi escena favorita. No. No. Espera. ¿Cuánto tiempo ha pasado?
La escena transcurrió igual que el anime. Mikey y Draken solo habían ido a buscar a Takemichi.

Regrese de mis pensamientos y los vi salir de la escuela. Apresuré mis pasos. Debía hablar con Mikey.

- ¡Oye!- Lo llamé y volteó a verme.- Lo siento mucho.- Dije haciendo una pequeña reverencia.

- Está bien. Fue un buen golpe.- Admitió el chico.- Para la otra ten más cuidado.

- Si.- Murmuré.- Este... Creo que te debo una bolsa de Dorayakis.

El rubio se acercó a mi rostro mirandome con curiosidad. Intentaba examinar cada rasgo de mi cara, como si no estuviera seguro de a quien veia.

- Aléjate de ella Mikey...- Le regaño Draken.

- Ahora te recuerdo...- Murmuró este ignorando al del tatuaje.- Eres la chica que interrumpió la reunión.

- Cierto...- Comentó Draken.- También te recuerdo. Salistes corriendo diciendo que tenías escuela.

- Bueno... Perdón por eso también.- Repetí apenada. Definitivamente no podía volver a pasar.

-¿ Me das tu número?- Pregunto Mikey.

-¿Qué?

- Mikey... Es la novia de Takemichi.- Le recordó Draken.

- No soy novia de Takemichi.- Lo dije sin pensar. Perdóname Hina.- Y si lo fuera tampoco importa. - Dije buscando algo con que apuntar el número.- Solo será para no perder contacto. Así nos pondremos de acuerdo para comprar los dulces.

-¡Si!- Exclamó Mikey como niño pequeño para correr hacia las bicicletas.

Draken lo siguió de cerca después de despedirse.

- Hina...- Escuche que me llamaba Takemichi. Ay madre...- Este...se que íbamos a salir hoy...Yo...

- No te preocupes.- Le reste importancia.- Hoy sales con tus amigos.- Él solo se quedó mirando como si quisiera decirme algo más.- Dale. Te están esperando.

Sin más regrese a la escuela.
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Pobrecito Takemichi... Pero en fin... Creo que habrá un poco de confusión...ya veremos cómo sale.
Me encanta la escena de la galleta...no me lo esperaba🤣🤣🤣.
Cuídense mucho. Hasta pronto.

Como la Mariposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora