Capitulo. 4. La hoja de la oruga.

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Por un momento desee adelantar el tiempo. No quería estar en la escuela. Para eso tenía mi realidad. Y adivinen: el tiempo pasó en un parpadeo.

¡Oh sí! Amo mi Realidad Deseada. Esto serviría para no gastar tiempo. Después de todo aún no sé cómo regresar por mi propia cuenta. ¿Tendra un límite de tiempo? Como sea debo aprovechar cada instante en este mundo al máximo.

Cuando abrí los ojos estaba en un hospital. Tenía puesto un kimono o yukata muy lindo, pero también muy incomodo. Siento que me aprieta un poco. Los pies también me duelen.¿Por qué está chica se puso esto si no le quedaba cómodo? Quizás es que no estoy acostumbrada a estos vestidos.

En fin... Miro a todos y parece que están festejando. Ahora recuerdo: Hay una escena en el anime que apuñalan a Draken. ¿Estaré en ese momento?

- Gracias Hina por estar conmigo todo este tiempo.- Vi que me dijo una chica rubia a mi lado. ¿Emma?

- Ni que lo digas. Para que están las amigas.- Le digo sonriendo. Ella respondió con otra sonrisa.- Deberíamos ir a descansar. Ya pasó lo peor y Draken te necesitará. Así que deberías ir a descansar.

- No... No te preocupes por mi.- Me respondió ella.- Ve a descansar tu.- Me dijo con un empujoncito.

- Ok. Pero cualquier cosa que necesites me llamas.- Le recordé para retirarme.

Cuando salí del hospital me di cuenta que no había visto a Takemichi. Y técnicamente era su novia. ¿O no? Bueno. No importa. Mientras sea este mi cuerpo yo elijo que hacer. Lo siento mucho por la Hina real. Pero ahora no sé ni cómo regresar a casa. Escucho unos sollozos y no puedo evitar mirar a un lado.

- Mikey...- Murmuró al verlo apoyado a la pared. Estaba llorando.

Me acerco a él a paso lento. Cuando estoy cerca lo veo saltar en su sitio poniéndose de pie.

- Hina-chan.

- Hola Mikey.- Lo saludé acercándome a él.- ¿Cómo te sientes?

- Bien..todo bien...yo...- Sabía que no estaba bien. Sus ojos aún sollozaba y no me sostenia la mirada. Sin más lo atrapé en un abrazo.

- Ven aquí.- Le dije aún cuando se resistía un poco.- No te preocupes. Ya todo paso.- Dije mientras le acariciaba el cabello.

Lo escuche sollozar por lo que lo abrace con más fuertes. Parecía tan débil y frágil en este momento.

- Llora todo lo que necesites. Todo está bien.

Pasaron los minutos y poco a poco se fue calmando. Recuerdo que Takemichi veía a Mikey llorar en el anime. ¿Nos habrá visto?

- Gracias.- Dijo apartándose un poco.- Y...perdona por todo esto.

- Siempre que lo necesites.- Dije con una sonrisa.- Guardarse las cosas no siempre es bueno. Al final todo sale, explota cuando menos lo imagines.- Le explique extendiendo una mano para acariciar su mejilla y quitar una marca de lagrimas.- Lo mejor es dejar salir lo que sentimos en ese momento. No retenerlo.

Aún lo veía inseguro. Me miraba directamente a mis ojos. Recordé que aún tenía mi mano en su mejilla y la retire rápidamente avergonzada.

- Si no quieres mostrarte así en público busca a alguien para ello.- Dije sonriendo.- Si de algo sirve, yo me ofrezco. Soy buena oyendo.

Por un momento pensé que solo había empeorado todo. Me avergonce un poco. Pero al oírlo reír me retracte. Había conseguido que Mikey sonriera. Tenia una hermosa sonrisa sin dudas.
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Hola. Espero estén bien. Que les parece la nueva Hina? Me da algo de lastima con la real. Pero ya veremos cómo avanza la historia.
Cuídense mucho hasta pronto.

Como la Mariposa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora