Alguien por favor ayúdeme.
Ya era de día, estábamos en un camión de camino a Atlantic City, y en mi cabeza seguía escuchando a todo volumen Highway to Hell.
Creo que finalmente me volví loco.
Bajamos en una parada a mitad de la nada, porque obviamente no nos íbamos a ir hasta Atlantic City, y empezamos a caminar por la carretera hasta que llegamos a nuestro destino.
Imperio del Jardín de la Tía Eme.
Yo lo recordaba como "Emporio de Gnomos de Jardín de la Tía Eme" pero bueno, dentro de todos los cambios de este universo, éste era el menos importante hasta ahora. Así que no me importó.
Lo qué si me pareció extraño es que el lugar estaba adornado con estatuas antiguas de estilo griego echas de mármol, no personas petrificadas con muecas de horror.
Además, el sitio se veía totalmente abandonado. Com la pintura caída, polvo en todas partes y autos abandonados en la entrada.
—Este lugar necesita una buena remodelación—dijo Grover.
—Lo que necesita es que Medusa deje de petrificar a todos sus clientes—bufé.
Annabeth y Grover se pararon en seco.
—¿Qué?
Me encogí de hombros.
—Les dije que ya había estado aquí—respondí—. Es la guarida de Medusa, así que lo mejor sería que tuvieran los ojos bien cerrados.
—¿Y no se te ocurrió avisarnos antes?—gruñó Annabeth
Me encogí de hombros.
—La ultima vez no estaba abandonado y Medusa usaba un disfraz, creí que sería lo mismo, claramente me equivoqué—respondí—. También esperaba comer algo, podrán decir lo que quieran de ella, pero Medusa sabe hacer buenas hamburguesas.
—Percy—dijo Grover seriamente—. Esa cosa mató a mi tío Fernando.
Parpadeé.
"¿Fernando? ¿No Ferdinand?"
Digo, creo que vienen de la misma rama de nombres o algo así, no estoy muy seguro. Pero se me hizo curioso.
—Bien, sí encontramos a Medusa la haremos pagar por eso.
Grover y Annabeth se miraron nerviosos, yo simplemente entre por la puerta, fijándome en que todas las luces estaban apagadas y había hojas secas en todo el suelo.
—¡Hola!—llamé.
Grover se removió nervioso.
—No llames la atención...
Rodé los ojos y señalé una vieja hielera eléctrica.
—Mira, cabrín, sodas gratis—le dije—. ¿Qué te párese si tomas un trago, te relajas y me dejas buscar la dichosa perla?
Grover bufó, pero no se negó. Se acercó a la hielera y la abrió, soltando un chillido y cerrando la tapa de golpe cuando vio como ahora era un nido de ratas.
Empezó a agitar la mano y se la pasó por la camisa.
—Okey... que asco—dijo—. Salubridad debería cerrar este lugar...
Empezamos a inspeccionar el sitio en busca de la perlita esa, hasta que Annabeth nos llamó:
—Oigan, aquí afuera.
La seguimos hasta una puerta que llevaba a una suerte de invernadero, en donde ella estaba parada frente a una fuente.
Metió la mano en el agua y sacó un puñado de monedas.
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Percy Jackson en... ¿Percy Jackson?
FanfictionPerseus Jackson, héroe del Olimpo, protagonista de hasta el momento cinco libros y tres historias complementarias, termina en un mundo distinto al suyo... un mundo que se conoce en los rincones más oscuros de la realidad como "adaptación cinematográ...