Vacaciones 3 - 10

595 39 0
                                    

10

Buenas, disculpen si parte del cap parece relleno, pero creo que vale la pena leer el final

Las dos de la tarde marcaba el celular sin señal de Oikawa. Se comenzaba a aburrir mucho más de lo que pensó, ser tan activo y la energía que tenía siempre, era difícil de gastar en un espacio tan reducido como en la cabaña de madera.

Así que para matar el aburrimiento optó por husmear en la propiedad. Aquella casa había sido de un hombre adinerado que la construyó a mitad del siglo pasado, no era para vacaciones, ya que su propietario era fanático de las vistas y todo lo de la zona. Después de mucho paso a sus progenitores y así, había llegado a una anciana amable que alquilaba el lugar durante los meses de otoño y primavera. Con todo ese pasado seguro había algo que indagar.

Primero que nada, la cocina, toda la cerámica en la pared tenía un estilo vintage, toda la casa en realidad, pero hay se sentía más. Los estantes eran de madera clara y los mesones tenían color amarillo limón, la loza no destacaba tanto, aparte de las tazas de té con decoraciones florales, en azul y rosado pálido.

El comedor no era destacable, una isla en medio de la cocina y ya está. La sala, con fotos familiares en la pared y un par de retratos hechos a mano, en una foto se veía a dos gemelas con el cabello rizado, en otro marco estaba una familia numerosa, se sentía casi mágico, todo eso a blanco y negro. Había un sofá individual junto a la clásica lámpara de pie, una mesita de estar y un cenicero en medio. En la vitrina pudo ver varios vinos y otros licores de hacer mucho, uno traía la etiqueta de cosecha de 1946, cosecha Car, en una esquina abandonada se hallaba una cajetilla de cigarros, tan vieja y antigua que parecía haber superado el tiempo y en cualquier momento desvanecerse con su dueño.

Las habitaciones había sido remodeladas muchas veces, no tanto como las otras áreas. Pero aún había una zona de la casa que se permanecía tal cual se construyó, el ático y el sótano. Lo mejor para el final pensó Oikawa, vamos al ático, nada divertido por desgracia, subiendo las escaleras no estaba más que un cuartito para hacer de bodega y macho polvo.

El sótano, el tiempo se detiene al pasar esa puerta, al entrar y bajar las escalinatas en forma de caracol, se encontró con muchas cajas y las paredes decoradas de papel tapiz con estilo floral otra vez. Un baúl metálico reposaba en el centro, tristemente estaba asegurado, la mala cara del castaño y su decepción no paso por alto.

– Es para muchachos entrometidos – comentó una voz gruesa.

La rapidez con la que volteo el chico curioso fue innata, tantas veces que se había colado en cosas ajenas creaba talentos naturales.

– ¿Qué haces? Me has dado un susto de muerte, iwa-chaan – dijo calmándose.

– ¿Qué haces Tú aquí? – preguntó molesto – te he llamado y buscado durante casi una hora, pensé que enloqueciste y fuiste a dar un paseo –.

– ¿Eh? No, quien en su sano juicio sale con la nieve que está ahí afuera –.

– Tú y un loco, talvez – la pausa lo indignó.

– ¿Qué quieres? –.– Para qué me buscas, idiota –.

– No, ya no importa, el té seguro se enfrió – dijo restándole importancia.

– Pues no quería igual – mentía.

– También hay galletas – dicho esto el menor cambio de opinión, tan fácil de convencer, creyó Hajime.

– Entonces... ¿Encontraste algo interesante? – la curiosidad también le atrapaba.

– Mm, pues si y no – no sabía que tan importante es lo que había descubierto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 25, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nueve meses de aventura // IwaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora