It's always you |Joe Goldberg.

3

Hace tan solo un par de noches Dan y Cory habían discutido por Joe, la de rasgos asiáticos se mantuvo en casa todo ese tiempo haciendo excepciones para sus clases en la universidad, en ese momento mientras descansaba su cabeza en el pecho de su novio, mientras su suave sábana cubría su desnudes ella pensaba en todo lo malo que el le había hecho durante su relación.

—¿Estas despierto?—Murmuró esperando que abriera los ojos.

—Lo estoy...—Y así lo hizo, sus miradas se chocaron.

—Te quiero.—Murmuró besándole la punta de la nariz a lo cual el tomó su mano para besarla.

—Lo sé.

—¿Tú aún me quieres a mi?—Insistió con el ceño fruncido.

—¿Tengo que responder?—Hizo una mueca.

—No...—Agachó la mirada.

El silencio no duró mucho antes de que Dan volviera a tomar la palabra, y claro que a él no le parecía oportuno conversar a tan altas horas de la noche, y peor luego de haber ocupado energía durante casi 1 hora.

—¿Que es lo que te gustó de mi la primera vez que me viste?—Aclaró la garganta.

—Por favor... No te pongas cursi justo ahora.

—Responde.—Insistió.

Rodó los ojos y con un tono desgastado dijo;—Eres preciosa y tienes unas curvas fenomenales, ¿Quien no voltearía a mirarte?

Dan hizo silencio, no sabía que responder así que solamente se levantó de la cama buscando su ropa en el suelo.

—No puedo dormir, me iré a preparar un té.

—Ve, yo voy a dormir.—Le dió la espalda al mismo tiempo que ella se marchaba a la cocina.

Aquella noche supo que ya no era lo mismo que antes, ella amaba a Cory pero a penas se daba cuenta que el ya no sentía lo mismo y eso la estaba destrozando.

—¿Quien soy yo si tú no me amas?

Murmuró empezando a sollozar, necesitaba desahogarse de todo, ella era capaz de aguantar sus celos, sus insultos e incluso sus golpes pero aún así no fue suficiente, ¿Por qué todos los hombres que amaba la lastimaban? Desde su padre, sus relaciones pasajeras, hombres que la querían solo por su cuerpo y Cory.
¿Quien podría amarla con la misma intensidad que ella?

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"Hiciste que mi corazón se disparara como un loco cuando pasaste por la puerta de entrada, solo te podía ver cuando ibas a la universidad, ¿Es que acaso ese idiota no te deja salir?"

—Joe, me alegra verte.—Sus ojos se veían un poco cansados quizás por que había pasado llorando toda la noche y lo único que la motivo fue ir a regresar "La Dávida"

—A mi igual.—El se arrimó un poco más al mostrador para apreciarla más de cerca.

"Es evidente que no dormiste bien y el enrojecimiento de tus ojos muestran que estuviste llorando, no te preocupes, pronto terminará esa tortura."

—Lamento lo del otro día... Cory es un poco impulsivo cuando esta celoso.—Pasó un mechón de cabello atrás de su oreja mientras bajaba la mirada al libro.—Realmente me gustó, ¿Tu ya lo habías leído?

—Unas cinco veces.—Bromeó sacándole finalmente una sonrisa.—Puedo recomendarte algún libro si lo deseas.

—Sería grandioso.

—Entonces sígueme.—Joe la guió por los pasillos como la primera vez que ella estuvo en la librería.—Quizás algo de Anthony Burgess te interese... 1985.

Joe tomó el libro de la estantería y se volteó a ella, sus miradas se exploraron la una a la otra sin razón alguna solo necesitaban un momento silencioso antes de volver hablar.

—Bien... Lo leeré.—Ella lo tomó mirándolo con agradecimiento.

—Disculpa que te pregunte pero, ¿Te sientes bien?

—Si, es solo que- Hmm tuve una discusión con mi novio, nada más.—Le dio la espalda empezando a caminar con lentitud.

—Lo entiendo.—Joe frunció el ceño.

"¿Que te ha sucedido en el brazo?"

Joe había notado unos dedos marcados alrededor de este, como si la hubieran presionado con demasiada fuerza, a el lo destruía internamente darse cuenta de que aquel tipo la agredía aprovechándose de su inocencia y debilidad.

—Me tengo que ir.—Dan sintió incomodidad en la mirada de su contrario cuando notó uno de los golpes que no pudo esconder.

—Dan, ¿El te ha hecho eso?—Cuestionó.

—No, el nunca me haría daño.—Habló con molestia.—Además no te incumbe lo que me pase o no, a penas me conoces como para querer meterte en mi vida.

"Lo defiendes por qué crees amarlo, ¿No es así? Estás equivocada, ni el ni nadie podría amarte como yo lo hago."

Dan salió molesta de la librería, odiaba cuando las personas notaban aquellas marcas de abuso porque sabía que tendría que alejarse pues temía que Cory se enterara de que alguien más conocía lo que sucedía cuando tenían alguna discusión.

"Esta noche acabará tu dolor, Dannie."