Jamás Pensé Amar Así

Cap. 25 Discreción

Juliana

Desperté en este nuevo día para ir a la escuela, olvidar todo lo malo que tiene que ver con mi pasado, aparte de todas las cosas que me tocó hacer para tener contenta a Rebeca y ella decidió grabar, espero Deborah pueda mantenerla al margen de mí, afortunadamente estoy lejos de ella. Por ahora, porque cuando tenga mi mayoría de edad me iré, ¿Me iré? ¿Estás segura Juls?

Baje a desayunar y antes de irnos a la escuela, León había estado en silencio todo el desayuno hasta que hablo.

León: ¿Eva puedes llevar a los morochos a la escuela? Que yo me encargo de llevar a Juliana y a Valentina, me gustaría hablar con ustedes dos.

Se me bajo la tensión, el pulso, la azúcar, no sé qué se me bajo, pero sentí que la tierra se movió, empecé a sudar frío, Ellos ya lo saben.

Eva: Desde luego, vamos niños

Santiago: chao mamá, le dio un beso, chao papá, le dio un beso, chao Juli, también me dio un beso y se despidió por primera vez desde que estoy en la casa de Valentina con un beso también, chao Hermana mayor.

Valentina: Chao hermano menor

Luego Mariana se despidió y pasamos a hablar con León en la sala y con Lucia.

León: Bueno niñas, esto será rápido para irnos a la escuela. Bien, les llamo porque, ustedes dos han desarrollado una amistad, una unión, una complicidad.

Ya nos descubrieron, van a echarme, se van a molestar conmigo, ellos me van a repudiar. Calma Juliana, ten calma.

- Se que ustedes son jóvenes y hay cosas que les cuesta decirnos, por ser adultos.

Valentina: ¿Qué quieres decirnos papá? ¿Hicimos algo?

Lucia: Mejor yo lo explico porque León está enredando más las cosas. Ustedes dos son amigas y se cuentan todo, y respetamos eso, pero si nos gustaría que cuando les llegará a pasar algo grave, dónde necesiten ayuda puedan confiar también en nosotros.

Juliana: Sigo sin entender

Lucia: Ayer sentí que esas chicas, bueno una de ellas no estabas a gusto y luego llegaste un poco triste, me alegro que confíes en Valentina, pero si algo malo les llegará a pasar no nos vamos a perdonar.

Suspiré, ellos dos son bastante observadores y fui muy evidente con mi molestia al ver a Rebeca, pero no sospechan nada de nada, Afortunadamente.

Valentina: Bueno creo que a veces no decimos cosas, porque son cosas de adolescentes, pero sabemos que podemos confiar en ustedes. Y nos ayudarían fuera lo que fuera.

León: Claro que si mis niñas, ustedes son nuestros tesoros incluyendo a Juliana, tu eres tan importante para nosotros como cualquiera de nuestros hijos.

Juliana: Gracias León, gracias Lucia, a su debido momento les contaré, mis dificultades, pero lo de ayer no es nada de qué preocuparse, son cosas de chicas, pero todo está bien, y Valentina me ayudó muchos a sentirme mejor ayer, solo era nostalgia, ver a mis amigas, es todo.

Lucia se levantó y me abrazo, me susurró.

Lucia: Te amamos Juliana

Eso me conmovió. Y respondí de la misma manera y con el mismo sentimiento. La abrace y luego León se agregó al abrazo.

Juliana: También los quiero mucho, y me gusta estar aquí, solo quisiera que hay cosas que son de mi vida personal que en el momento oportuno les iré contando, poco a poco.