Cap. 39 Estoy Contigo

986 135 9
                                    

Jacobo

Es un hombre que a los 20 años de edad fue puesto en evidencia delante de Guadalupe su hermana, debido que él tenía una adicción de apostar y Macario no quería que el estuviera cerca de ellos. Una cosa era ayudarlo a salir de esa situación y otra muy diferente era a mantener sus adicciones, eso lo llevo a casi suplicarle a su hermana que lo enviara a Londres a estudiar, Macario acepto con la condición que fuera con ese objetivo, pero Jacobo regresaba de tiempo en tiempo a casa de los Valdez a suplicar dinero y los Valdez con tal de mantenerlo lejos de su hija cumplían su capricho ya que tenerlo en casa era un problema. La última vez que fue a casa de los Valdez, encontró un Macario muy molesto porque había tomado de un brazo a Juliana su pequeña hija, quien se había vomitado en su lujoso auto, auto que Macario y Guadalupe le habían regalado, la niña se sentía mal y no pudo evitar llegar a casa y vómito. Esto ocasionó la furia de Jacobo quien reclamo por sus alfombras y el olor que eso ocasionaría en el vehículo.

Macario era un hombre paciente, pero cuando se trataba de su pequeña sacaba las garras, así que le dijo a Guadalupe que está era la última vez que aceptaría a Jacobo en casa. Le ofrecieron dinero y le hicieron un contrato donde les prohibía acercarse a los Valdez, está fue una de las razones por la cual Jacobo no fue al entierro de sus parientes y otra de las razones fue que no les importaba en lo absoluto tenía dinero aún del que le habían dado los Valdez había hecho negocios que le fueron productivos hasta que una nueva apuesta coloco a Jacobo en Jaque, y fue la verdadera razón por la que regreso, Juliana no tenía idea de la cláusula que impedía al tío Jacobo acercarse a ellos, si alguien descubría esa cláusula Jacobo tendría que pagar una enorme cantidad de dinero debido a que estaba incumplimiento un contrato legal.

Él había puesto los ojos en la única heredera y no se regresaría a Londres sin una tajada del dinero de su hermana ya muerta. Al perder el juicio estaba corriendo peligro unos hombres peligrosos en Illinois dónde una de esas noches se fue a apostar y perdió no tenía dinero para pagar. Al ver que los Carvajal también tenían mucho dinero, estaba dispuesto a hacer lo que sea por irse a Londres dónde también debía dinero, pero se iría con las manos llenas y Juliana era su solución.

Juliana

Jacobo se ha vuelto un poco intenso desde que el juicio fallo a favor de los Carvajal, debido a esto solo tengo visitas programadas y supervisadas por un trabajador social, quien hoy se ha tardado. Estamos en el auto, esperando por el trabajador social.

Jacobo: Lamentablemente solo tendremos poco tiempo para estar juntos. ¿Qué le habrá pasado para no llegar a ese trabajador social? Quería pasar el rato contigo. Te extraño mucho.

Juliana: ¿Y si nos vamos y yo le digo a los Carvajal que nos cansamos de esperar al trabajador?

Jacobo: ¿Estás segura? Yo quiero pasar tiempo contigo sobrina.

Juliana: Si vamos. Después yo les explico para que esto no te perjudique.

Así nos fuimos a pasar el tiempo entre tío y sobrina. Luego de varios recorridos, mi tío se lamentó.

Jacobo: ¡No puede ser!

Juliana: ¿Sucede algo Jacobo?

Jacobo: Si, olvide mi billetera, debo regresar por ella, pero estamos cerca, así conoces mi casa.

No estaba bien, porque León me dijo que nunca fuera a casa de Jacobo, era un completo desconocido para mí, pero Jacobo no era tan malo después de todo, solo iremos por la billetera que podía pasarme.

Juliana: Está bien

Fuimos a casa de Jacobo, me llamo la atención que era una casa alejada, pensé que estaría alojado en un hotel, bueno quizá Jacobo por todo el tiempo del juicio alquilo este lugar, aunque está un poco feo, y es retirado de las otras casas, él bajo del coche y me hizo una mirada.

Jamás Pensé Amar AsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora