Juliana
Mi ex-novia la psicópata está en mi casa, no puede ser. Me coloque algo adecuado y observé que mi novia también se disponía a salir.
Juliana: Val, necesito que te quedes aquí.
Valentina: No te pienso dejar sola, voy a salir junto a ti para que de una buena vez esa tal Rebeca desaparezca para siempre.
Juliana: Si sales vas a empeorar las cosas, necesito que por el bien de todos te quedes tranquila.
Valentina: Si en 10 minutos no regresas saldré a poner en su lugar a esa zorra.
Me acerque dónde ella estaba y le di un beso en los labios, para calmarla.
Juliana: Sin malas palabras ¿ok?
Valentina: No quiero que esa chica se meta contigo.
Juliana: Todo estará bien
Salí y mi amiga Deborah me acompañaba en dirección a la sala de recibir visitas donde había dejado a Rebeca.
Deborah: Yo puedo hacer el hueco en el patio para enterrarla
Juliana: ¿Qué tonterías dices?
Deborah: Por ti hago lo que sea, pero no me pidas que la mate porque no me gusta ver sangre, pero como no podemos dejar evidencias te ayudo a enterrarla y hacer una buena cuartada.
Juliana: Deja de decir tonterías, ¿Quiero saber, como sabe ella que estoy aquí?
Deborah: Eso es muy fácil, cualquier secuestrador sabría que estás en México.
Juliana: ¿Por qué?
Deborah: Salió en las noticias que la hija del imperio Valdez regreso a México. En algunos medios escribieron que eres una mujer muy hermosa, otros ni te reconocen.
Juliana: ¿Cómo pueden ser tan chismosos?
Deborah: Es su trabajo averiguar la vida de la gente para que les paguen.
Bajamos y al llegar ella estaba sentada, esperando por mi, con lo que no contaba era que Eva también estaba allí tomando un café con la loca.
Rebeca: Mi novia hermosa, regresaste por mi.
Ella avanzo en mi dirección y yo retrocedía unos pasos mientras ella avanzaba.
Juliana: ¿Qué haces aquí?
Rebeca: Estoy aquí por qué tú eres mi novia, bueno le decía aqui a la señora que no le diga nada a tus nuevos padres.
Juliana: Mira Rebeca, será mejor que te vayas. Y entiendas de una vez por todas que no somos novias.
Rebeca: Por favor peluchita no te tienes que ocultar más y ya perdóname por lo que hice, esas fueron medidas desesperadas.
Juliana: ¿Medidas desesperadas? Le dijiste a mis padres que su hija era lesbiana cuando era mi derecho y eso ocasiono que el día de su muerte mis padres me odiaran. Jamás olvidaré esa medida desesperada como tú lo llamas. Ahora quiero que salgas de mi casa y no vuelvas.
Rebeca: Tú no sabes de lo que soy capaz.
Juliana: Pues si se de lo que eres capaz y por eso te voy a pedir que te vayas por las buenas, porque tú no eres la que no me conoces por las malas. ¡ALIRIO!
Rebeca: Ya verás lo que haré y si tienes a otra pues esa mujer me conocerá.
En ese instante, Valentina entro en la sala.
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Jamás Pensé Amar Así
RomansaJuliana y Valentina dos adolescentes que por circunstancias de la vida, les toco vivir juntas como hermanas, pero los diferentes caracteres de ambas, harán de ese hogar un caos y sus vidas empezaran a experimentar cambios con la llegada de Juliana a...