Jamás Pensé Amar Así

Cap. 15 Diversión

Juliana

Esta faceta de Valentina me agrada mucho, hace un momento casi nos besamos, note como miró mi cuerpo, se perfectamente que deseaba mucho con esa mirada, tenía deseo. Y es que yo estoy sintiendo cosas fuertes por ella. Su mirada me hace perder el control. Ella es demasiado hermosa, y lo que tengo en mi pecho es muy fuerte, como si se fuera a salir mi corazón del cuerpo cuando la veo sonreír.

Vamos camino a un parque de diversiones, he escuchado que Illinois es una ciudad con parques de grandes atractivos, he viajado mucho, pero Illinois nunca fue una ciudad que visite. Llegamos a un parque con una inmensa montaña rusa.

Llegamos y nos bajamos del coche, compraba Valentina las entradas para los cuatro, notaba la sorpresa también para Mariana y Santiago.

Mariana: Papá no nos deja montar en eso.

Valentina: Nadie tiene que decirle nada a ello, es un secreto.

Santiago: ¿Nos vamos a montar?

Valentina: Si, Santi deja el miedo, Juliana no puede venir a Illinois y no montarse en una de estas.

Mariana: Pero esto es muy grande Vale.

Valentina: No seas cobarde. Aquí el único que moja los pantalones es Santi.

Santiago: Yo no mojo mis pantalones, no seas mensa. Deja de decir eso Vale. Que me avergüenza. Yo voy con Juliana.

Santi tomo mi mano, estaba apenado y Mariana se veía un poco asustada, pero esos juegos son seguros y son a partir de los 9 años así que será divertido.

Juliana: Bueno Mariana tú vas con Val. Nada malo te pasará yo iré también con Santi, y creeme que lo vas a disfrutar.

Ella Asintió y le dio la mano a su hermana, mientras caminábamos una pequeña de algunos doce años, se paró frente a nosotras, con brazos cruzados, detrás de ella llegaron dos chicas como de nuestra edad, solo que eran un poco más fuertes, a mi parecer de mal aspecto, quizás andan en alguna banda criminal. No puedo descifrar eso del todo porque no soy de esta zona, pero en mi país unas chicas con rostros así, serían pandilleras, mi papá me enseñó a juzgar a las personas por su comportamiento no por su ropa, o por su aspecto, pero es que el rostro de estas chicas indica querer hacerle daño a Val. Ellas miraron fijamente a Valentina, ella no se dejó intimidar y no les quitó la mirada.

Valentina: ¿Se les perdió una igual?

Chica x: ¿Eres tú la que se metió con mi pequeña hermanita?

Valentina: Si te refieres a esta, que se metió con aquella pequeña, rubia de ojos azules, hermosa de nueve, pues si soy yo.

Chica x: No sabía que mi hermanita se metió con esa niña tan pequeña.

Niña x: Si, pero ella me amenazó

Valentina: Si, la amenace con hacer de su popularidad nula en la secundaria, y lo mantengo. Porque si crees que es correcto que tú siendo más grande puedes meterte con mi hermosa hermana de nueve, pues te equivocaste, y ustedes antes de venir a mostrar esas caras de asesinas, pregunten que hace su hermanita.

Juliana: Bueno chavas, no queremos problemas, ya nosotros nos vamos.

Valentina: Vinimos por una atracción y no nos vamos a ir por el hecho de tener admiradores.

Chica x2: Nosotros tampoco queremos problemas, solo que nuestra hermanita dijo que una chica más grande que ella la había amenazado y eso no está bien, porque nuestra hermana también tiene quien la proteja.