𝖲𝖺𝗅𝗍𝖺 𝗌𝗈𝖻𝗋𝖾 𝗆𝗂 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ

04.El Elegido

Estaba harto.

Felix no entendía que apesar de, agradecer siempre por estar vivo y no pasar hambre le pasaban este tipo de cosas.

[Flashback]

—Bien equipo; como saben en un mes va a haber una competencia a nivel regional a la cual nuestra preparatoria asistirá, por consecuente espero que den lo mejor de ustedes dándolo todo y hasta superándose en esa competencia— el entrenador desde que llegó la noticia había ocupado diez minutos exactos para hacerles recordar que debían destacar en la dichosa competencia— Felix espero seas lo suficientemente responsable en verificar el avance de tu equipo, confío en tí muchacho.

El mencionado iba a responder, claro que lo iba a hacer de no ser por qué otro ser quiso añadir algo más.

—¡Buena suerte, preciosura!.

Había gritado Hwang Hyunjin de quién sabe dónde, pero su reconocida voz sólo logró hacerlo bufar.

No le estaba deseando suerte, él lo sabía.

Lo estaba probando.

—Dare lo mejor de mí, entrenador.—inclinandose en una reverencia indicó.

Nadie dijo nada más.

Pero no podía ignorar los pequeños cuchicheos de sus compañeros de equipo acerca del grito.

Y así fue toda la práctica.

¡El era su capitán, por un demonio!

¿Donde quedó el respeto?

—Me parece que esa cajita de leche no tiene la culpa de tu mala mañana Lix— Jisung que había visto al menor acribillar a la inocente caja se acercó para ver qué sucedía.

—Pero Hyung es que...— suspiró dando una pausa dramática y gritar— ...¡Aghh no lo soporto! ¡¿No puede simplemente ignorar mi existencia?! ¡¿Que hice mal para merecer esto?!

—Tranquilo estoy completamente seguro de que se aburrirá en algún moment-

—¡Escuchen todos! — se escuchó una voz irritantemente familiar— Yahh chicas, no griten...

Ay dios, porfavor que no estaba pasando, porfavor.

—Tengo un importantísimo anuncio que darles— que no lo mire, que no lo mire, que no lo mire, lo miró.— su apuesto servidor les informa que desde hoy tú, Lee Felix fuiste mi elegido. Felicidades y mucha suerte, preciosura.

Hwang deja las drogas. Pensó.

Y sin decir nada más Hwang egocentrismo Hyunjin se bajó de la silla en la que se había parado y se fue abriendo paso entre la multitud como si de la reina Isabel se tratara.

Dejando a un chico rubio blanco tal papel con un gran cargando sobre su frente.

Y a otro chico al lado de él riendo, asegurándose que se haga notar que el vidrio estaba siendo limpiado muy bien.

Ay porfavor, hasta yo me reiría  de la desgracia de Lee Felix; mira, te explico.

Queda chico decir que Hwang Hyunjin—famoso entre la población femenina—también es muy pedido entre la población masculina, lo cual eleva su ego a un 300% y lo que es más conveniente en su caso es que el chico es abiertamente bisexual.

Pero autora ¿En que afecta a Narnia esto?

Pasa que, tesoro. Todos, absolutamente TODOS lo amaban — Hwang era egocéntrico pero no era mal chico, cabe resaltar— pero había una época del año en que el guapísimo Hwang Hyunjin te escogía, eras su elegido.

¿En que consistía serlo? Fácil.

Lograste llamar la atención del chico, ya sea por qué tienes algo extraordinario lo suficientemente interesante o fue un simple de Tom Marín de Do pingue.

Luego Hwang Hyunjin actuaría como tu pareja durante dos semanas, así es chicas, dos semanas.

Todos queremos de lo que se fuma.

Pero he aquí el premio, va a ser tu pareja lo que da por consiguiente todo lo que las parejas hacen ¿Verdad? Pues no. No hay besos y con suerte consigues abrazos pero sí tienes el derecho de tener la atención del chico. Si tú logras que el chico te bese por cuenta propia antes de terminar las dos semanas, tienes un deseo.

Se creía genio de la lámpara el Don Nalgas.

No hace falta decir que sus anteriores elegidos pensaron que conseguír el deseo sería algo fácil, que equivocados estaban.

¡El chico no les había tocado ni un pelo!

A la suerte una chica de segundo año logró un abrazo el año pasado— abrazo que se dio ya que la chica le pareció tierna y no quería que se sintiera mal por qué él no quería besarla— ella fue super idolatrada dos días, luego la olvidaron, al menos hasta que se hizo amiga de Hwang Hyunjin, eso sí fue algo inesperado.

A Hyunjin no le había gustado ninguno de sus elegidos, eran lindos, sí. Y se veían tiernos enfadados pero todo quedaba ahí, solo era para levantar su —ya por el tercer cielo — ego.

Pero Lee Felix, tenía algo.

Y era el echo de que al tierno chico no le importara su simple existencia, osea niño, abre los ojos ya ¡Es Hwang Hyunjin!

Y por esa misma razón había sido elegido; Hyunjin iba a ser solo un poco demasiado lindo con él, tanto que— aseguraba— Lee  Felix babearía por él en solo una semana y si no babeaba al menos iba a entender que Hwang Hyunjin si era alguien del quien admirar.

Ay mi querido Hyunjin, pidamos a Dios que no sea al revés.

Aunque siempre te ignore.

¡Pero ahí te ves! ¡Besos!