𝖲𝖺𝗅𝗍𝖺 𝗌𝗈𝖻𝗋𝖾 𝗆𝗂 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ

Epílogo

—Oye Jungtae- ah,—llamó.— ¿Hyunjin está
soltero?

—¿Ah? ¿Quién?

—Hwang Hyunjin.—señaló al nombrado que estaba recargado en la barra del bar.

Jungtae se encogió de hombros.

—Supongo que sí—respondió. —El no suele venir a nuestras fiestas, aunque es agradable. Dicen que tuvo una ex pareja que lo dejó tocado y por eso es así de seco. Se habla con Minho hyung, él de Ingeniera Agrónoma, pero de ahí no sé más.

—¿Y si está con alguien?, Talvez por eso es frío con los que le coquetean.

—Está la probabilidad. —le dio la razón.  —En el mejor de los casos para ti, no es así.

El chico sonrió.

—Si es así como dicen, ¿Crees que yo pueda
hacerle olvidar a su ex?

—¿Sinceramente? —Jungtae rió. —No.

Taemin rodó los ojos.

—Le hablaré.

—Suerte. —le silbó viendo a su amigo acercarse a Hwang.

Él rubio se encaminó a paso tranquilo, no quería parecer un desesperado loco por hablar con su crush, aunque lo era. El pelinegro tenía un negroni en su mano izquierda mientras tecleaba en su celular con la derecha.

Dio un fuerte suspiro y se sentó a su lado.

Contó hasta tres mentalmente y raspó su garganta, llamando la atención de Hwang.

Oh Dios me está mirando

—¿Está bueno? — señalo el negroni

¡Genial! gran manera de coquetear, Lee Taemin.

El pelinegro lo escaneó e hizo una mueca.

—Está mejor el Tom Collins, a recomendación mía. —le sonrió y volvió su vista al teléfono.

Oh dios, me habló y me sonrió. ¡A mí!

Pidió al barman la bebida recomendada, maquinando arduamente alguna oración con la cual iniciar una conversación otra vez con el pelinegro, quien estaba muy entretenido con el teléfono.

¿Y si le agradezco por la recomendación? No, seguro solo asiente de nuevo y volvemos a lo mismo. ¿Y si mejor solo lo invitó a bailar? ¿Y si me rechaza? Soy lindo. Él parece soltero, ¿Qué novio cuerdo dejaría a ese papasito venir a una fiesta solo?

—Deme un Cosmopolitan, por favor.

Una dulce voz a su lado se coló entre sus enredados pensamientos.

Vió al barman entregarle el trago a un chico que parecía haber sido sacado de una revista de belleza.

Tenía el cabello castaño oscuro que caí en esponjosos rulos, ojos brillantes aún con la oscuridad del lugar y un cuerpo para morirse.

¿Era siquiera legal esa apariencia?

Estuvo tan abismado con la belleza del chico que casi ni noto cuando su crush, desde que empezó la carrera, aprisionaba la diminuta cintura del chico y le susurraba algo en el oído. Okey... eh, ellos se estaban besando.

Parpadeando un poco sorprendido, se levantó con un sabor amargo en la boca del estómago y regresó donde su amigo.

Siendo totalmente ignorado por los dos chicos al lado suyo.