De un día para otro todo aparece una persona idéntica a vos, ¿será esa persona tu gemelo?
Entre diferentes opciones deberás decidir qué harás.
¿Qué eliges tú?
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Felicidades, al decidir huir, tropiezas y haces enojar a una persona, no fue muy amable de tu parte no disculparte, de hecho, la persona con la que tropiezas estaba pasando por un muy mal momento, por lo que, furioso analiza tu rostro y te da una sonrisa malvada, como si algún plan donde acabara con tu vida cruzara por su mente.
Tragas saliva y decides pasar de él.
Gran error.
Eso solo lo hizo molestarse más. Estando abrumado solo puedes pensar en que acabas de ver a un doble tu, uno idéntico, hasta en el cabello despeinado y nunca sin pintar. ¿¡Cómo diablos alguien así puede ser tu igual?! No tiene sentido.
Te das la vuelta dirigiéndote al pasillo de la escuela, y cuando estabas por entrar al baño, te das cuenta de que un chico con algo de susto en su mirada, observa un papel en sus manos. Esta tan pálido que no sabes si pueda desmayarse en cualquier momento.
-Eh, ¿Estas bien? - Decides preguntar, incluso cuando sabes que no es la mejor pregunta para hacer.
-Soy su próxima victima, joder. -Tembló asustado, pero cuando alzo la mirada y te vio, una idea cruzo por su mente y aunque pudiste ver su mirada arrepentida, escuchaste su voz alivianada. - Lo siento, pero no dejare que me maten - Confundido, vez el papel en su mano y te sorprendes cuando te lo entrega antes de salir corriendo.
Sin saber que hacer, miras el papel en tu mano y decides leerlo:
Hola Emprendedor ¿Cómo estas?
¿Viste como te dije? Emprendedor. Ése sos vos.
Yo soy otro, alguien más.
¿Tu objetivo? Descubrirme.
Es como un juego. Y las reglas son sencillas. Tenes que descubrir quien soy.
Solo tenes una oportunidad de adivinar.
No rompas ninguna regla, de lo contrario voy a tener que matarte en una semana.
No ignores la carta, de lo contrario voy a tener que matarte en una semana.
No juegues conmigo, de lo contrario voy a tener que matarte en una semana.
No hables con nadie de la carta, de lo contrario tendré que matarte.
Yo se absolutamente todo de vos, y vos no sabes absolutamente nada de mi. Dudo que alguna vez lo sepas, a menos que logres salir con vida de aquí.
Elige bien y no tendré que matarte.
Puede que incluso sobrevivas.
Te desea lo mejor, con mucho cariño.
T. A. I.
Sin saber que hacer, decides:
A) Burlarte y romper la carta, dirigirte al baño. Dirigirse al capítulo 2.
B) Guardar la carta y dirigirte al baño. Dirigirse al capítulo 3.
