De un día para otro todo aparece una persona idéntica a vos, ¿será esa persona tu gemelo?
Entre diferentes opciones deberás decidir qué harás.
¿Qué eliges tú?
¡Felicidades acabas de subir al máximo nivel del Edén!
Las lágrimas en tu rostro causaron que Az te analizara, pero fue Howie el que fue más compasivo. Se acerco a ti y chillo cuando Oklahoma mordió tu pie.
-¡Oklahoma! ¡Ave María Purísima! ¡Oh por todos los Santos! ¡Para, que me duele a mi también!
-¿Qué dices, oveja? -Howie todo histérico brincaba en un solo pie tratando de quitar el dolor.
-¡Auch, auch!
Oklahoma dejo de morderte el pie, suspiraste aliviado y los miraste con enojo.
- ¡¿Están locos?!
- ¡Oh por todos los santos! Discúlpanos, eso fue muy salvaje de parte de Oklahoma. Oh, santísimo, ¿Por qué me duele a mi también? -Az los miro confundida y le jaló el cabello a Howie, de inmediato te quejaste.
-¡Auch! - se quejaron los dos.
La chica detrás de ti comenzó a reírse ante tu manera de quejarte y te sorprendiste cuando la niña se paro frente a ti y te dio una cachetada.
De inmediato los dos soltaron un chillido.
- ¡Madre santa! ¿Por qué hiciste eso? - Le reclamó el rubio tocándose la mejilla con dolor, mientras Oklahoma solo se encogía de hombros.
-Tenía tantas ganas de hacer eso. - Todos la observaron cuando se acerco a acariciar la oveja como si nada.
-Creo que deberíamos desatarlos.-Dijo con timidez Howie ante los ojos amenazantes de Az.
-Por favor, no haremos nada. No sabemos ni que hacemos aquí. -Suplicaste.
Durante unos minutos se quedaron en duda sobre sobre si ayudarte o no y al final, accedieron.
Cuando estuvieron los dos de pie, luego de varias quejas cuando los desataron, te sobaste las muñecas con alivio al ya no tenerlas con la soga lastimándolas. Entonces pudiste observar a la chica a tu lado, realmente tenía un gran parecido físicamente con Az.
Se pusieron cara a cara y se observaron detenidamente. Colocaron la mano izquierda en el aire y observando a su alrededor, cuando las yemas de sus dedos rozaron, una luz los invadió y entonces despertaste en tu habitación.
Alguien te movió suavemente, abriste los ojos lentamente y te incorporaste en la silla. Lo primero que viste fue la laptop enfrente con la portada del libro Éticamente Hablando Te Quiero en Wattpad. Volteaste y viste a tu coautora sonreír con un cartel de "Feliz cumpleaños, señor."
Enseguida entraron tus amigos felicitándote y el montón de notificaciones aparecieron de tus lectores.
¡Enhorabuena finalmente lograste sobrevivir!
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