De un día para otro todo aparece una persona idéntica a vos, ¿será esa persona tu gemelo?
Entre diferentes opciones deberás decidir qué harás.
¿Qué eliges tú?
Entraste en pánico cuando escuchas la voz de la chica acercarse, alzas la mirada y el sonido de unos tacones se detiene en la puerta de donde te encuentras. No sabes porque lo haces, este no eres tú, pero decides que lo mejor es dejarla inconsciente y la amarras al lado del chico idéntico a ti.
Estas temblando, no dejas de repetirte que este no eres tú. Al momento de ver a las personas en frente de ti y darte cuenta de lo que hiciste te hace sentirte enfermizo.
Quieres vomitar.
Tus manos temblorosas se pasan por tu cabello despeinandolo aun más y piensas en el siguiente movimiento cuando el sonido de la puerta golpeándose te desconcierta. Alzas la vista sin saber que hacer y decides no hacer ruido con la esperanza de que la persona que golpea decida irse. Para tu mala suerte no es así, la voz de un chico quebrandose como si estuviera apunto de romper a llorar te desconcierta.
— ¿Logan? Se que estás ahí, sal necesitamos hablar. — no sabes que hacer, pero no puedes dejar que entre así que decides salir. Apenas sales y dejas la puerta entreabierta sientes sus labios chocando contra los tuyos y abres los ojos sorprendido. El chico se aferra a tu camisa y te hace ponerte de puntillas. Apenas tienes tiempo de reaccionar, no sabes como sentirte. En cuanto se separa parpadeas sin saber que decir. — ¿Sabes? Debes dejar de jugar, yo no soy Abby.
Ni siquiera sabes que decir el beso te dejo sin palabras, balbuceas intentando articular alguna palabra, pero no sale nada. Molesto, el chico te empuja y te tambaleas hasta chocar con la puerta.
Palideces al darte cuenta de que puede ver a los chicos en cualquier momento y avanzas cerrando la puerta de golpe.
Molesto contigo mismo observas al chico y cuando ves sus ojos dudosos por impulso lo tomas del cuello de la chaqueta y lo estampas en lo primero que encuentras. Los hojas del árbol caen y con dureza le dices.
— ¿Quien carajos te crees que eres para venir aquí y tratarme así? — ves la duda en sus ojos, te asustas de que pueda descubrirte y cuando estás por decirle algo más el sonido de un disparo te hace alejarte.
Los dos se miran confundidos y asustados, sobre todo cuando escuchan otro y unos gritos. Se quedan congelados sin saber que hacer y cuando apenas van a reaccionar ves aún señor armado con un pasamontañas.
Lo ultimo que escuchas son los gritos desgarradores del chico cuando ve como una bala impacta en tu pecho dejando tu cuerpo inerte en el suelo.
Lo siento acabas de morir, si quieres volver a intentarlo vuelve a la introducción.
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