2 | 4.5

1.9K 144 34
                                    


Número Cinco.

____ Grey.

Son las tres de la madrugada y yo aún no puedo dormir.

Brais y Dylan dormían plácidamente a mi lado, dos muñecos de torta, tan parecidos y hermosos.

Estaba a punto de cerrar los ojos y caer en un sueño profundo, cuando siento una presencia detrás mío.

Oía su respiración, pausada y lenta.

Me asuste un poco cuando su respiración se agitó y estoy segura de que es porque ya me vio y lo peor, acostada junto a un chico y un niño como si fuéramos una familia durmiendo.

Sabía que pronto aparecería pero no sabía cómo y cuándo.

Me di la vuelta rápidamente, enfrentando al hombre mayor con apariencia de niño que he extrañado mucho y que por fin ha regresado después de tanto tiempo, apareciendo de nuevo en mi vida en aquella gala mexicana.

Número Cinco.

Su mirada verdosa cruzo con la mía, su molestia es notable, típico de él.

—Ni se te ocurra —le advierto cuando me di cuenta de sus intenciones.

—Pruébame —ataca y en un instante, Cinco salto y agarra a Brais, jalando fuera de mi cama, apartándolo de mi lado con brusquedad.

Escuche un sonido hueco, observo con horror a Brais inmovilizado, tirado sobre el suelo y inconsciente gracias a su borrachera.

Mi boca formaba una O por la agresividad de Cinco.

—¿Que hacia ese niño en tu cama, Número Ocho? —me pregunta con enojo y frunció sus cejas, mirando con desprecio a Brais.

¿Eso es lo único que dirá después de estar tanto tiempo separados? ¿Llegará como si nada? ¿Siempre cuando me reencuentre con el actuará bruscamente?

Sonreí con amargura.

Debí esperármelo. Cinco es así, no debo esperar nada bueno ni bonito de el.

¿Por que creí que nuestra situación cambiaría después de todo lo que hemos pasado en 2019?

Nada cambiará entre nosotros. Cinco siempre seguirá siendo el mismo, en sus labios nunca saldrá las palabras <<Te extraño>> o <<Te quiero>>

Me puse de pie y me acerque furiosamente hacia el. Cuando lo tuve frente a frente, le di un puñete fuertemente en su pómulo derecho como la otra vez.

—Sabia que harías eso —se acaricio la parte afectada de su rostro estúpido.

Bonito rostro estúpido, dirás.

—¿Que haces aquí, Cinco? —le pregunte fastidiada, esperando que Cindy, ni Brais o Dylan se despierten y vean a un intruso con uniforme en su casa.

—¿Que? ¿Que hago aquí? —repitió mis palabras como si estuviera ofendido— Estoy aquí para volver a casa. Para estar contigo.

Para estar contigo.

Esa frase hizo que mi corazón saltará de alegría. Cinco quería estar conmigo.
Pero aquellas palabras no efecto en mi mente, no podía dejarme llevar por solo palabras. Debía mantenerme fuerte. 

—No puedes sólo aparecer así de la nada para llevarte a alguien cuando ya tiene una vida con la cuál es feliz —le respondo resaltando el <<no>>

—No perteneces aquí, ____ —negó con la cabeza—. No perteneces a esta época. Esta no es tu vida.

Cuando Cinco pronuncia mi nombre es porque esta hablando enserió o lo hacia por alguna razón rara. Para el siempre fui Número Ocho.

Número Cinco - Apocalypse [] Cinco & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora