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Narrador omnisciente

En la duodécima hora del primer día de octubre de 1989, cuarenta y tres mujeres en el mundo dieron a luz. Lo raro de esto es que ninguna de ellas había estado embarazada cuando comenzó el día.

―Pía... ―pronunció asustada una mujer al salir del baño.

Su mejor amiga de cabellos ondulados dejo de leer su libro para prestarle atención, ―¿Que ocu...? ―paro de hablar y rápidamente se puso de pie, dejando el libro sobre la cama― Oh Dios.

Celina De Vera era una de ellas.

―Esta bien ―susurro Pía con calma―. Sólo puja una vez mas ―limpio la frente sudorosa de su amiga con un trapo.

Después de varios minutos, se escuchó un llanto agudo.

―Es una niña ―aviso una señora tomándola en sus brazos.

El repentino parto de Celina había llamado la atención de los vecinos del edificio quienes la han ayudado a dar a luz en plena sala del departamento.

Sir Reginald Hargreeves, un excéntrico multimillonario y aventurero decidió entrar en unas de las habitaciones del departamento donde se encontraría Celina. Quería localizar y adoptar la mayor cantidad posible de esos cuarenta y tres niños.

Ella se encontraba junto a su amiga Pía, quien observaban con mucho temor y absorto a la bebe que dormía plácidamente sobre una cama.

Ha pasado algunas horas desde que pasó el alumbramiento de Celina y los vecinos se marcharon después de lo ocurrido.

Entonces estaba la pregunta: ¿que había pasado?

Celina no sabia que hacer con aquella bebé.

Estaba asustada.

Trabaja de camarera en un restaurante todas las noches y no tenia el dinero suficiente como para mantener a un bebé.

―Esto realmente es extraño ―hablo Pía observando a la bebé.

Ninguna de las dos había tocado aquella bebé, le tenían miedo.

―Es extraordinario ―se escucho una voz.

Ambas se sobresaltaron y fijaron su vista a la dirección de aquella voz. Un hombre de cincuenta años de edad, se encontraba entrando a la habitación con demasiada confianza.

―¿Quien eres tu? ―le pregunto confundida Celina.

―La verdadera pregunta es: ¿Cuánto quieres por ella? ―se acerco a la bebe y la tomo en brazos.

Ambas se miraron entre si.

Reginald decidió adoptar a la mayor cantidad posible de esos niños.

CONSIGUIO A OCHO DE ESOS NIÑOS.

Entre ellos, la bebe de Celina.

Entre a Griddy's y me senté sobre uno de los asientos vacíos.

―Hoy no hay mucha clientela ―hable cuando Agnes salió de la oficina de atrás.

―____ ―pronunció mi nombre sorprendida―. Creí que estarías en casa empacando tus cosas.

―Quería saber como te encontrabas ―le dije recordando lo que pasó el día de ayer.

―Estoy bien, cariño ―me sonrió―. ¿Cómo vas con las instalaciones?

Número Cinco - Apocalypse [] Cinco & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora