Número Cinco - Apocalypse [] Cinco & Tú

4.3

―Ya saben donde están. Le dejamos un mensaje y cuando venga, vamos a estar listos ―la mujer nos dijo.

―Listos para que Cinco les patee el trasero ―hable cansada y solté una carcajada sin importar el dolor en mi rostro.

Deje de reír y incline la silla, mirándolos seriamente.

He perdido la cordura.

―Esta mocosa ya me esta hartando ―hablo entre dientes la morena.

―Suéltame y peleamos, maldita ―sonreí y le escupí, esparciendo mi saliva con sangre en su camisa.

Esta vez, me dio un golpe en mi pómulo derecho y sentí una palpitación en la área afectada.

Un quejido salió de mis labios y el enojo se hizo presente.

De una manera sobrehumana logre quitarme la cinta de mis muñecas y me puse de pie con dificultad.

―Te arrepentirás ―sin esperar una reacción de su parte, le di una cachetada.

Mire mis manos sin poder creerlo, ¿Qué carajos?

Mi cuerpo volvía a su normalidad inconscientemente, con veintinueve años.

Su acompañante, se sobresalto y se alejo de nosotros.

Antes de atacar, se quedó impactada por mi cambio y me observo confundida, ―¿Qué clase de fenómeno eres?

Sonreí, ―Yo no me llamaria así, sólo soy extraordinaria. ―alzo su brazo para darme un golpe, pero reaccione rápido y lo esquive.

Le tire un puñete ocasionando que su cabeza caiga hacia atrás y que sangre saliera de su nariz.

Torcí mis muñecas de un lado a otro, y gire mi cabeza para ver a Klaus.

―Oh mierda ―sus labios comenzaron a temblar― ¿Que...?

Volví a tener trece años de nuevo y fruncí las cejas.

Yo no quise cambiarme de edad.

Abrí la boca sin poder creerlo y di algunos pasos hacia atrás.

No.

Ha vuelto.

El fallo.

―¡No! ¡____! ―Klaus exclamó y sólo bastó un fuerte golpe en mi cabeza para que caiga al suelo.

Parpadee varias veces viendo todo borroso y una silueta de mujer apareció.

Trate de reaccionar, levantarme del suelo y atacar a ese par de compañeros para así poder salir de aquí junto a Klaus. Pero ya había recibido tanto maltrato y no tenía demasiada fuerza, estoy cansada.

Se arrodilló a mi costado, agarró mi cabeza con ambas manos y hizo que estampara mi cabeza contra el duro suelo, después de un par de segundos todo se volvio negro.

[...]

Abrí los ojos y los volví a cerrar.

Me duele todo el cuerpo.

Gotas de sangre caían sobre mi falda y incliné mi cabeza con dificultad.

Volví abrír los ojos y vi a Klaus que se encontraba soltando gritos ahogados mientras miraba al frente.

Quise removerme de mi asiento pero algo me lo impedía y vi que tenía sogas envueltas por todo mi cuerpo.

¿Qué mierda?

Vi la sombra de una mujer pasar por la ventana de la habitación y me alarme en el momento que Klaus golpeaba su cabeza contra la mesa.

Abri la boca para poder hablar pero solté un quejido de dolor.

¿Que fue lo que paso?

La puerta se abrió de repente, encontrando a una Detective Patch allí.

Solté un suspiro de alivio.

Talvez Número Cinco, Diego o algunos de mis hermanos ya se habían dado cuenta que Klaus y yo andábamos desaparecidos y le contaron a la Detective.

Ella nos vio y se acerco a Klaus, ―¿Eres el hermano de Diego? ―Klaus asintió sobre la cinta en sus labios―. Soy la detective Patch.

Empezó a quitar la cinta de las manos de Klaus, liberándolo y el se paro con dificultad.

―¿Quién te hizo esto? ―cuestiono Patch tocando mi mejilla derecha y solté un gemido de dolor―. Estas toda golpeada.

―Oh, ____ ―Klaus me miro con los ojos llenos de lagrimas― Pensé que habi... ―la detective lo empujo haciendo que cayera sobre la cama y disparó hacia una dirección.

―¡Policía! ―exclamó―. ¡Suelta el arma o te disparo!

Klaus se acerco a mi arrodillándose y con dificultad me desato la soga envuelta en mi.

No podía moverme ni hablar.

¡Me dolía la cabeza y la mandíbula como la puta madre!

―Estoy saliendo. No dispares ―se escucho la voz del hombre.

Klaus cogió su abrigo sobre la cama y me lo paso por los hombros, ―Tenemos que salir de aquí, ____.

Negué con la cabeza y señalé a Patch, indicandole que no podíamos dejarla.

―Ella estará bien ―me dijo.

Se fue hacia la ventila y con mucho esfuerzo hizo que entrará adentro.

Empuje un maletín que había ahí y Klaus se aproximó entrar junto a mi.

Escuche un disparo y una lágrima paso por mi mejilla.

[...]

―Oh, salimos vivos ―Klaus exhalo mientras cogía el maletín entre sus manos.

Me encontraba a su lado en un autobús, era de noche y hacia mucho frío.

El abrigo de Klaus me cubrió los hombros y mi mirada estaba sobre mi falda ensangrentada.

―No debiste retar aquella mujer, ____ ―Klaus puso una mano sobre mi hombro―. Yo... estaba soportando todos los golpes por ti.

Subí mi mirada al frente para ver a una mujer gruesita viendo la parte baja de Klaus, gire mi cabeza para ver que Klaus estaba con toalla alrededor de sus caderas y con las piernas abiertas.

Que asco.

Klaus miro su entrepierna, y luego a la mujer guiñándole un ojo.

Está loco.

―No pensé que podrías hacer eso ―sonrío y me dio un beso en mi mentón―. Le partiste la madre a esa mujer.

Fruncí las cejas confundida y abrí mi boca para hablar pero lo único que salió fue otro quejido.

Si que esa maldita tiene demasiada fuerza.

―Tranquila, ____ ―Klaus quito su mano de mi hombro―. Llegaremos a casa y te preparare un te. No se prepararlo pero al menos lo intentare ―miro el maletín y empezó a voltearlo― Que sea dinero. Que sea dinero o... un tesoro. Diamantes.

Capaz ese maletín tenga partes del cuerpo humano, partes de las victimas de la morena y el robusto.

Quise detenerlo pero una luz azul eléctrica se vio entre mis ojos y de pronto, desaparecí.

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¿Les tiró algún pequeño detalle?

Allison tiene algo que ver con el fallo de Ocho.

Ocho no fue nombrada fallo por Reginald solo porque perdía el control, hubo varias razones para nombrarla así.

Talvez estén confundidas, pero poco a poco se iran explicando algunos detalles.

Pronto se descubrirá que es lo que vio Número Cinco en el Apocalipsis y por qué está enojado con Ocho.

Tengo un Fanfic de Blake Talabis, y no estoy segura si publicarlo o no.

¿Habrá gente que lo lea?