—Mikey... Vamos a bailar —dijo una linda castaña agarrando de la mano a su novio pero este ni siquiera la miro. La joven se decepcionó en gran parte, se supone que era una cita. Una que claramente no era nada más que para espiar a la ex-novia de su novio.
Suspiro ya cansada con el corazón doliendo, se levantó de su silla dándole una fuerte bofetada con las lágrimas de sus ojos a punto de salir. El rubio mi siquiera había salido del estupor debido al golpe.
—Vete a la mierda Manjiro Sano. —El anillo de compromiso que tenía puesto se lo arranco guardándolo en su bolso. Al menos con eso podría irse a vivir a otro sitio. No quería estar cerca de él.
No es lampromera vez que Mikey la ignora. No es lampromera vez que salen y casualmente estaba su ex. No es la primera vez que él la lástima de una manera donde no le importa su salud mental, mucho menos emocional.
Saliendo de aquel bar con los gritos del rubio tratando de seguirla, chocó con un cuerpo enorme frente a ella que hace mucho no veía.
—Hola Draken —sonrió a medias pasando por al lado del teñido, con él aquí ganaría algo de tiempo.
Draken frunció el ceño, se giró encarando a su amigo -o lo que quedaba de él- propinándole un fuerte golpe en la nariz maldiciendolo. Le había advertido que si la lastimaba se iba a ver con él. Y así fue.
—Eres un maldito imbécil —escupio las crudas palabras.
—No te metas donde no te llaman Kenchin, solo es uno de sus malditos dramas.
— ¡¿Uno de sus dramas?! —Espeto—. ¡¿Crees que está vez ella volverá a ti corriendo?! ¡Eres una mierda Mikey!
El más bajo le devolvió el golpe una vez que estuvo lo suficientemente recuperado, cosa que no se detuvo ahí. Una y otra vez se lo devolvían con más fuerza ignorando completamente el ambiente que se formaba en aquella disco.
— ¡Ella realmente te ama grandísimo idiota!
— ¡Pues ella debería conseguirse a alguien mejor! ¡Ella sabía en lo que se mentía! —Aquellas palabras soltadas por él mismo lo hicieron detener sus golpes. Realmente la había cagado. Bajo sus brazos recibiendo de lleno los golpes del más alto cayendo inconsciente.
— ¡Mierda! ¡Mikey...!
(...)
___________ se quedó en el hotel más cercano, pago en efectivo para no ser registrada tapando su rostro con el cabello por si había alguna cámara cerca y que no se viera muy bien su rostro. Lo conocía, conocía lo egoísta y cruel que podía ser Manjiro.
Al llegar al cuarto, lo menos que hizo fue dormir, simplemente se hizo bolita arriba de su cama, se suponía que está noche sería especial. Que le daría una noticia que posiblemente lo alegraría, ¿todo para que? ¿Para seguir viviendo bajo la sombra de alguien que ya no figura nada en la vida del que sería su esposo? No. Ya suficiente se denigro siguiendo con él.
Le mando un texto a Takemichi y Chifuyu que pasarán por ella, necesitaba irse de inmediato pero no les diría a donde, no quería exponerlos al peligro. Puedo que uno de ellos no le tenga miedo al platinado, pero Takemichi si abriría la boca. Así que, una vez llegada la mañana bajo rápidamente las escaleras viendo al par de chicos que la esperaban con caras preocupadas.
—No preguntaremos —dijo el pelinegro más alto abrazando más fuerte a la chica.
—Estamos aquí para ti _____-chan, siempre lo estaremos.
—Gracias chicos —trato de sonreír aunque fue en vano, una mueca fue lo que se formó dejando paso a las lágrimas que dejaban más en evidencia su dolor.
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Tokyo One Shots
FanfictionSi entras aquí estoy 100% segura que no vas a querer salir. Ven y adéntrate en el pecado.❤️