Asistir a aquel club gracias a tus amigas era la peor de las ideas que a ese par se le pudo haber ocurrido.
Te dejaron sola,a primera regla que habían impuesto y ninguna de las dos dudó en romperla cuando se acercaron un par de alfas hermosos.
El collar de Omega que cuelga en tu cuello es irrompible gracias a todos los cielos, había tomado una píldora supresora por si a las dudas y colocaste un parte debajo del collar como extrema protección debido a que ese club, pertenece a una de las mas grandes mafias que hay actualmente.
Tan solo tienes jodidos 18 años, estás a punto de graduarte en ir a la universidad, se supone que esto debería ser lo tuyo como cualquier adolescente imprudente que piensa que los adultos no saben nada de vivir cuando en realidad sus consejos sobre la vida (no todos) son lo mejor que pueden decirte porque ellos ya pasaron por esas diversas experiencias.
Pero no, tienes que venir aquí con las hipócritas amigas que te cargas por el inevitable miedo a la soledad por temor a no encajar al querer mostrar tu verdadera apariencia y personalidad.
Comienzas a hiperventilar, las luces de neón combinan con la tenue luz roja que proviene del área VIP en las alturas, las feromonas mezcladas de machos y hembras comiéndose descaradamente en cualquier rincón incluso en medio de la pista te dan ganas de vomitar.
¿Por qué no te quedaste en casa leyendo tus libros? ¿Por qué tienes que fingir encajar con personas que no le interesas en lo más mínimo? Frotas tus brazos desnudos respirando profundo, tus amigas son betas, ellas no pueden sentir la vulnerabilidad que sientes tu al estar al acecho por tanto alfa maloliente.
De pronto, sientes una mirada, una que escrudiña perfectamente tu cuerpo haciéndote temblar con tu Omega maullando dentro sintiendo la inevitable necesidad de sumisión.
¿Que estaba pasando? Tus piernas flaquean, como sea, obligas a tu cuerpo moverse por mucho que el Omega dentro de ti gruña y aulle como si estuvieras haciendo la peor de las atrocidades.
Has leído sobre esto, de que los alfas dominantes de mejor calibre con solo mirarte pueden hacer que el Omega o incluso un beta que es incapaz de captar feromonas se dobleguen con solo una mirada sin siquiera hacer un mínimo esfuerzo por soltar su olor.
Buscas desesperadamente de donde puede provenir sin tener éxito, el sentimiento empeora, rezas para que el parche sea lo suficientemente resistente para que dure hasta que puedas llegar a tu casa.
Observas el reloj, ni siquiera pasan de la una aumentando tu frustración. Si sales allá afuera a estas horas solo ganarás que algo malo te pase porque sabes muy bien que en esta zona de la ciudad la ley no sirve y un taxi te cobraría más de lo que ganas en la tienda de CD's.
Tu única opción es ocultarte en una esquina recóndita donde nadie te vea, si tienes suerte, donde nadie pueda tan siquiera tocarte.
Un cubículo del baño es una opción, pero lo descartas enseguida al saber que eso no dudar mucho y sin saber las condiciones en las que está es preferible que no enfermes por pasar tanto tiempo expuesta al calor y los malos olores procedentes.
— ¡Ahí estás!
Shamira, la más escandalosa en hipócrita de tus “mejores amigas” llega con un aspecto bastante sudado y... ¿eso es un chupón lo que logras observar en su cuello?
— ¡Shamira! —Exclamas, hablas bastante alto debido al estridente bajo de la música— ¡Te estaba buscando!
La morena sonríe tonta, a parte de que estuvo follando, está borracha.
— ¡¿Dónde está Sakura?! —Vuelves a preguntar en un tono alto.
— ¡Ven, tengo que presentarte a alguien!
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Tokyo One Shots
FanfictionSi entras aquí estoy 100% segura que no vas a querer salir. Ven y adéntrate en el pecado.❤️