𝑷𝒐𝒓 𝑼𝒏𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂~ (ᵇᵃᵏᵘᵗᵒᵈᵒ)

°4°

Las 3 de la tarde, un día despues de la desaparición de Shoto, un hombre de 40 años apenas despertaba, con dolor de cabeza y la gargamta seca, lo unico que necesitaba en ese momento era tomar un baño y que su pequeño hijo le preparara el desayuno.

-¡Shoto! Levantate ya. ¡olgasan!- gritoneo mientras azotaba la puerta de la habitación del menor. Como no obtuvo respuesta, entró y rápidamente tiro las cobijas al suelo, dispuesto a sacar al pequeño Shoto a jalones, pero no estaba....

-¡Shoto!, ¡¿en donde estas?!- volvió a gritar mientras entraba al baño azotando puertas y todo lo que estuviera a su paso, pero no estaba....
-¿En donde te escondiste pequeña mierda?-. No llegó a preocuparse del todo, si no hasta que realmente buscó por toda la casa y no habia rastros de su hijo menor.

-mierda, tiene que estar en algun lado-se dijo a si mismo para tratar de darse animos.
-¡Fuyumi!- exclamó mientras buscaba su telefono por todos lados, la casa era un completo desastre, mientras trataba de no perder la conciencia por todo el ajetreo que estaba pasando, se sento y comenzó a llamar a su hija mayor.

Sonó el tono de llamada*
~¿papá?...
-si soy yo, necesito saber si Shoto esta contigo.- habló desesperado
~¿Shoto?, no, no lo eh visto como en una semana, ¿por qué?, ¿esta todo bien?.
-no...no esta, no lo encuentro por ningun lado- el tono con el que habló su padre alertó a la chica.
~¿cómo que no lo encuentras?-
-¡No, no esta, ya lo busque por toda la casa incluso en la calle y no esta!- grito desesperado.
~oh dios, no puede ser, voy para allá-
La chica colgó la llamada y se preparó para salir inmediatamente.
"Shoto, tienes que estar bien" dijo al aire mientras salia apresuradamente de su casa.

"Maldición, ¿en donde te metiste? De seguro solo me estas jodiendo, como siempre" Enji Todoroki se sintio peor de como desperto, gracias a que comenzó a sentir culpa de la desaparcion de su hijo. "¿y si esta con Rei?", "Tal vez solo salio a caminar". Habia muchas posibilidades, pero ninguna era lógica, ya habia pasado un dia y medio, y el hombre no habia notado la desaparición de su hijo.

La cabeza le daba vueltas y sentia como parecia que su estómago rechazaría la poca comida que ingirio el dia anterior. Estaba jodido.

𖣔߷𖣔߷𖣔߷𖣔߷𖣔߷𖣔߷𖣔߷𖣔߷

Mientras tanto, unas horas despues, Shoto estaba acurrucado en la cama, tenia hambre, pero Katsuki no regresó en todo el día anterior, y tampoco en la noche. Quiso dormir un poco por lo menos, en lo que llegaba su pesadilla, pero una persona entró a la habitación recargandose en la puerta.

-Hola. ¿cómo estas?- preguntó amablemente una linda chica de cabellos castaños y ojos redondos
-Hola- respondio el heterocromatico un tanto desconfiado. -bien. Supongo- alzó los hombros. Claro que no estaba bien.

-¿tienes hambre?- la chica seguía en el marco de la puerta observando al adolescente.

-si-

La castaña suspiro y entró a la habitación recargandose en la puerta.

-veo que él a sido un poco amable contigo- Ochako camino sigilosamente hasta estar frente al chico, quien le vio confundido. -usualmente los que entran aquí, salen muy heridos o...muertos- la castaña se lo dijo como si fuera algo muy normal.

-bueno... espero que ser de los que salen muertos- suspiró cansado. -aunque no se a que te refieres con que a sido "amable" conmigo-

-no creo que tu quieras morir en manos de Katsuki, él y su hermano no solo asesinan. Ellos torturan de maneras muy perturbadoras y sádicas- Shoto pareció temblar un poco ante lo dicho por la chica, ahora más que antes quiso levantarse y correr lejos de ahí.