𝑷𝒐𝒓 𝑼𝒏𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂~ (ᵇᵃᵏᵘᵗᵒᵈᵒ)

•21•

Era de madrugada y en un suelo frió y mugroso se encontraba el frágil cuerpo de Shoto hecho bolita. Su llanto no se detenía y el temblor en su cuerpo era exagerado, no sabía si por frío o por miedo.

-¡ya deja de llorar!, ni siquiera te hice nada-
Shigaraki gritó con coraje, pero no despegó su mirada del portátil en donde estaba jugando.

-¿para qué me trajiste aquí?-
Shoto habló débilmente mientras abrazaba nuevamente sus piernas.

-para molestar a tu novio, será divertido ver su cara cuando encuentre tu cadáver- una carcajada enfermiza salió de aquél tipo.
Shoto abrió sus ojos de forma exagerada y su respiración agitada volvió a ser irregular.

-no lo vas a matar, entiende-
El otro chico se removió en la cama y cubrió todo su cuerpo hasta la cabeza, con las mantas.

-¡tu no me dices que hacer!-
Conociendo a Shigaraki un poco más de cerca, era como un niño pequeño que solo busca la atención de las personas, a Shoto le pareció completamente estúpido.

-si se lo regresas vivo, probablemente no te mate- el tipo pelinegro era muy insistente.

-un segundo...dime, Dabi ¿le tienes miedo a Bakugo?- preguntó un poco  molestó y el pelinegro rodo los ojos con fastidio.

-No...-

-lo dudaste-

Derrepente Shoto observó como, el tipo más alto se levantó de la cama y avanzó rápidamente hasta Shigaraki, con evidente desesperación y coraje.

-¿es enserio lo que estas diciendo?-
Dabi tomo bruscamente la playera del contrario y lo levantó con fuerza de la silla en donde estaba.
-¡yo lo viví en carné propia!, yo vi en persona como es ese psicópata ¡esta loco!, no siente pena ni remordimiento, no siente nada-

Shoto escuchó todo aquello en silencio, pero en completo desacuerdo. Katsuki era un ser humano, tenía sentimientos claramente muy en el fondo de su corazón, pero los tenía y ellos no tenían porque hablar así de él. Además de que el rubio siempre tenía razones para hacer lo que hace y Dabi debió darle alguna razón, para golpearlo y dejarlo como lo había dejado.

-entonces si le temes-
Shigaraki formó una pequeña sonrisa en su expresión, con burla.
Dabi lo soltó con coraje y apretó sus puños. Acción que llamó la atención del más bajo.
-¿vas a golpearme?-

Sin titubear el pelinegro soltó un fuerte puñetazo en el rostro contrario, Shigaraki cayó al suelo y justo cuando iba a levantarse Dabi tomo su cabello, a la altura de la nuca y lo alzó sin mayor esfuerzo.
-¡te eh dicho que no me retes de esa manera!-

-¡¿porqué le temes a él y a mí no?!-
Derrepente todo el entorno era de gritos y leves empujones.
Entonces Shoto aprovechó que esos dos estaban distraídos y se levantó lentamente, caminó hasta la purta de metal y quizo habrirla, pero no resulto, necesitaba una llave.

-me importa un carajo lo que haga conmigo... yo- su mano se deslizó de la nuca hasta la mandíbula del contrario -yo no quiero que te haga algo, ¡no quiero que te maté!-

Hubo un pequeño shock en la mente de Shoto, todo aquello era lo mismo que había vivido con Katsuki.
Él quería al rubio ahí ahora mismo, quería que fuera por él.
Pero no podía esperar más, tenía que salir de ahí.
Con la mirada comenzó a buscar las llaves o algo con lo que pudiese habrir la puerta.

No habia nada, solo basura como latas de refresco y cerveza vacías, y lo que parecía ser sangre seca en el suelo.
Mientras Dabi y Tomura discutían, con algunos golpes de por medió, Shoto se arrastró sigilosamente hasta el mueble polvoriento que estaba justo detras de la pareja, con cuidado abrió un cajón, pero lo encontró vacío, tratabdo de ser lo más silencioso posible abrió el otro cajón, encontrándose con un par de fotografías y uno que otro encendedor.