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Katsuki Bakugo habia conseguido reducir a Shoto, a una simple marioneta. Lo hizo sentir tan pequeño en comparación a él, le hizo sentir que debía obedecer en cada maldita palabra que saliera de su boca. Lo trató como quizo.

Y Shoto habia acabado conformandose con obedecer las ordenes de su abusador.
Ya no tenía remedio, si peleaba una vez más esta seguro de que Katsuki lo dejaría completamente en estado vegetal, porque haga lo que haga Katsuki verá la manera de someterlo y ese rubio no tiene limites, claramente no le apetece ser torturado nuevamente como la última vez. Y al fin de al cabo no es más que la propiedad de Katsuki y eso será hasta el fin de sus días.
Ahora cada vez que katsuki abre la boca, él obedece sin rechistar. Eso hizo que el rubio tenga el completo poder sobre él, pero le da lo mismo ahora, ya no le importa. Y Katsuki aprovecha muy bien, la actitud del menor es perfecta para él.

Siendo las tres de la madrugada, Shoto no podía conciliar el sueño, estaba hundido en la oscuridad y el silencio, completamente solo, asi que su mente se encargó de apuñalarlo nuevamente con un sin fin de pensamientos y recuerdos que gritaban todos a la vez.

Ya no sabía que hacer, no podía callar sus pensamientos y era desesperante. Pero justo cuando estaba apuntó de colapsar, escuchó la puerta de la habitación habrise y luego unos pasos sigilosos se acercaron a él.
Su mente y sus pensamientos se detuvieron al instante, pero volvió el miedo.

Tal vez ya no debería de tener miedo, pero la última vez que le negó algo a katsuki quedo inconciente por los golpes, y además no le quedaban ganas de retar a Katsuki, no despues de los choques eléctricos que recibio hace unos días.

Volviendo a la situación actual, Shoto sintió como el cuerpo de Katsuki se metió bajos las cobijas y lo envolvió en sus brazos.

-estas despierto, ¿vedad?-
Susurró en el oído contrario.
Y Shoto asintió lentamente. Sintiendo como las manos contrarias, comenzaron a deslizarse por su abdomen.
-bien, porque quiero que te quites la ropa, ahora mismo-

Shoto se encogió en su lugar y después de unos segundos se enderezo para poder sacarse la playera que tenía puesta. Dandole la espalda a Katsuki comenzó a quitarse también los pantalones y boxers, todo aquello frente a la ansiosa mirada carmesí.
-buen chico-
Katsuki tomo la cintura de Shoto y dió un apretón con fuerza.

-parece que si entendiste despues de la última vez, cierto?-
El menor recordó como Katsuki lo había obligado a desnudarse y como se negó, el rubio lo amarró con fuerza y con un palito de metal que al final tenía cables cargados de corriente eléctrica, comenzó a tocar ciertas áreas sensibles de su cuerpo. Era un recuerdo simplemente aterrador, juraba que aun podía sentir la corriente electrica correr por su sistema.

Katsuki se sentó detras de Shoto abrazando su troso desnudó y comenzó a tocar las cicatrices de quemaduras que quedaron plasmadas sobre su piel. Una por una.

-me gusta que obedezcas, me provoca deseos de joderte tan duro hasta que tus piernas parezcan gelatina-

Shoto se estremeció con miedo, sobre los brazos de Katsuki, pero guardó silencio y se mantuvo completamente quieto. Mientras el rubio disfrutaba de lamer y morder su cuello, espalda y hombros.
Las manos de katsuki se abrieron paso, por todo el cuerpo contrario. Seguía muy delgado, al punto de que los huesos de sus costillas, hombros y espalda eran muy notorios. Katsuki hizo una nota mental; "obligarlo a comer mejor".

Derrepente de manera brusca tomo los brazos contrarios y empujo el rostro de Shoto contra las almohadas, dejandolo de rodillas, con el trasero completamente levantado a merced de Katsuki.

Shoto jadeo y se quejó un poco cuando sintió como sus manos estaban siendo esposadas detrás de su espalda. El rubio siempre acomodaba un par de esposas sobre la cabecera de la cama, precisamente para fcilitar estas situaciones.
Katsuki se inclinó un poco, sosteniendo con firmeza las caderas contrarias, pegandolo a su propia pelvis y simulando una embestida.
Shoto estaba tenso y adolorido, pero igual tenía que complacer a Katsuki, asi que solo apretó sus puños con fuerza y cerró los ojos.

 𝑷𝒐𝒓 𝑼𝒏𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂~ (ᵇᵃᵏᵘᵗᵒᵈᵒ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora