°14°

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Días antes de que Shoto tratara de escapar, Katsuki había ido al lugar en el que solía trabajar el menor. Ya estando ahí comenzó a observar a su alrededor para tratar de averiguar si los tipos que violaron a "su" chico, todavia frecuentaban el lugar. Y no paso mucho tiempo para que tres tipos problemáticos entraran al lugar, haciendo ruido execivo y llamando la atención de todos.

Los tres hombres se sentaron en la barra justo a lado de katsuki. Y el no tubo que hacer nada, solo escuchar la conversación y ya sabía que habían sido ellos.

-¿no va venir el niño de los ojos bicolor?- uno de ellos preguntó al barista y él simplemente negó con la cabeza, esa pregunta llamó la atención de Katsuki y entonces se aplaudió a si mismo por haber tenido la idea de pasar a ese lugar.

-el mocoso no ha venido en días, ¿se habrá suicidado ya?- se burlo otro de ellos y el resto comenzaron a reír. Katsuki se molestó y sintió el impulso de sacar su arma y dispararles a todos ahí, pero después una idea interesante se cruzó por su cabeza y sonrío. Si tan solo esos idiotas supieran que ahora él es quien se asegura de que Shoto no se suicide y él es el dueño y señor de Shoto Todoroki.

-probablemente ésta regalando el culo como siempre- se burlo otro más y Katsuki se fue rápidamente de ahí antes de que perdiera el control y les arrancará la cabeza a todos esos idiotas.
Los otros tres vieron raro la actitud del rubio, pero símplemente le restaron importancia, sin imaginarse que unos días después ese mismo rubio estaría amenazandolos y raptandolos como si fueran animales. Ese mismo día en el que decidió  que el castigo de Shoto había terminado, también tubo motivos para llevar acabo su plan con los tres hombres de aquella noche.

-subanlos al auto- ordenó e inmediatamente los 3 trabajadores acataron su orden.

Actualmente Shoto esta recostado en la cama, sin conocimiento de la hora o siquiera el día que era, no sabía en donde estaba Katsuki y tampoco le importó, estaba completamente adolorido, respirar ya era doloroso asi que decidió solo quedarse quieto y fijar su concentración en poder respirar con normalidad, ni siquiera penso en que podría escapar o algo por el estilo, ahora solo le importaba neutralizar el dolor de su cuerpo.

Estuvo así por un rato, sin saber cuánto tiempo, pero sus parpados comenzaban  a cerrarse por el sueño. Justo cuándo penso que podría dormir la puerta de la habitación se habrío y entró Katsuki con total tramquilidad. Shoto habrío los ojos un poco y le vió fijamente, su cuerpo tembló sin poder evitarlo y sus ojos picaron por las lágrimas que estaba a punto de dejar caer. Sin saber porque con exactitud.

El rubio apenas lo vió sonrió con satisfacción y levantó la mirada con superioridad. Entró a la habitación y cerró detras de él, dejó su chamarra en la silla y se acercó para tocar la frente del menor y asegurárse de que no tuviera fiebre.

-te ves lamentable- se burló aun sabiendo todo el dolor por el que lo hizo pasar.

Shoto volteó lentamente su cabeza e ignoró a Katsuki sin responder nada, no tenía ánimos ni de hablar siquiera.

-ven aquí- Katsuki extendió los brazos para poder cargar a Shoto, él se movió un poco para evitar ser tocado, pero fue inútil. El rubio lo envolvió en sus brazos y lo levantó sin hacer esfuerzo siquiera. Shoto formo una mueca por el dolor que se expandió en todo su cuerpo y entoces se sintió debil, frágil y pequeño en comparación a Katsuki y eso lo hizo sentir peor.

Katsuki entró al bañó y dejó al bicolor sentado en el retrete, mientras él se dedico a habrír las llaves de la tina para templar el agua. Shoto volteó hacía arriba en donde estaba la ventilación e inconscientemente soltó un largo suspiro.

-¿piensas hacer esa maldita estupidez de nuevo?-

La voz de katsuki se sintió amenazante y Shoto se congelo en su lugar, inmediatamente comenzó a negar con la cabeza y Katsuki río un poco antes de levantarse y caminar hacía Shoto.

 𝑷𝒐𝒓 𝑼𝒏𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂~ (ᵇᵃᵏᵘᵗᵒᵈᵒ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora