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Todos estaban en el comedor desayunando al día siguiente. Cada vez que Kaede miraba a Kokichi o a Shuichi, ellos la miraban con enojo.

Ella se aguantaba el llanto, ya que sus dieciséis compañeros estaban al rededor. Rantaro se sentó a su lado, mientras se metía un pan con manteca en la boca.

¿Qué te pasa, Akamatsu? – Le preguntó con una cara desafiante mientras revoleaba sus ojos.

Kaede se tapó la cara con las manos mientras se quejaba y empezaba a hablar en voz baja.

¡Ōma-kun y Saihara-kun me odian...! ¿Qué hago, Amami-kun?

– Pues, háblales. No creo que te odien mucho, son...amables(?  – Rantaro agarró su taza de café y comenzó a tomar.

¡No es eso! – Kaede golpeó la mesa con las dos manos y se escuchó fuerte, esto llamó la atención de todos. – ¡Ehh...lo siento, chicos!

Todos volvieron a la normalidad, Kaede suspiró fuerte mientras agarraba una cuchara con yogurt para tomarlo.

Deberías ser más discreta. – Le dijo Rantaro revolviendo su café y acercándose al oído de Kaede de costado.

Ay, no me digas. ¿Enseriooo? – Le dijo Kaede con un tono burlón.

Sólo digo.

Kaede vió cómo Shuichi se levantaba de su silla, se acercaba a Rantaro y le susurraba que se vayan. Rantaro correspondió y se fue junto al detective.

Al llegar al pasillo, el superviviente estaba confundido.

¿Qué ha pasado, Shuichi?

Shh...tengo que decirte una cosa. – Shuichi se puso un poco de puntillas y le susurró algo. – T-Tú...me...

...

[ Mientras tanto... ]

Así que...¿no volviste a hablar con Akamatsu-san desde ayer? – Kiibo y Kokichi estaban en el baño mientras se lavaban las manos.

No.

– ¿Y...te sigue gustando Saihara-kun?

.

Ya veo...¿Así que todo esto es por Saihara-kun? Ojalá no hubiera aparecido...

– ¿Qué cosas dices, Kiibo-chan? ¿Estás diciendo que no soportas a Saihara-chan?

– ¡No, Ōma-kun! Quiero decir...Akamatsu-san y eran muy buenos amigos antes...

– ¿Y? Era mi amiga, pero a veces era irritante, me irritó tanto que ya llegué a mi límite, así que la "abandoné", simple.

Mmm...bueno...

[ Rantaro y Shuichi... ]

Rantaro al escuchar lo que le susurró Shuichi, se quedó impactado, lo que le había dicho...era que le gustaba.

Shuichi...yo-

– ¡Perdóname, perdón por ocultartelo!

Rantaro se acercó a Shuichi y le acarició la cabeza suavemente.

Eres muy lindo.

– ¿Q-Qué...?

Rantaro abrazó a Shuichi y, mientras tanto, le acariciaba la espalda.

– ¿P-Por qué me aceptas tan fácilmente, Rantaro...?

– Porque yo también te amo...

A Shuichi se le estaba por caer una lagrimita.

Kiibo y Kokichi habían salido del baño y cada uno se fue a su habitación. Kaede estaba en el patio sentada al lado de un árbol.

El líder supremo, al llegar a su habitación comenzó a hacer un dibujo de él y Shuichi en su pizarra blanca con un marcador negro. Kaede miraba las flores...

Ninguno de los dos sabía lo que había pasado con Shuichi y Rantaro...

Continuará...

𝘌𝙉𝖠𝗠𝖮𝗥𝘈𝗗𝖮𝗦 𝘗𝙊𝖱 𝗡𝖠𝗗𝘈 ᵒᵘᵐᵃˢᵃⁱ ˢᵃⁱᵐᵃᵐⁱ ˢᵃⁱᵐᵃᵗˢᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora