Deed of evil (Gaara Y Tú ) Yaoi

¿Quien soy?

Así fueron pasando las semanas, luego los meses hasta que antes de que siquiera se diera cuánta o al menos logrará procesarlo se habían encariñado con el equipo de raros, bueno o eso suponía el ya que sentía la necesidad de cuidarlos y un sentimiento cálido en el pecho lo invadía casa vez que los miraba convivir, aunque también un sentimiento ácido le llegaba al pensar que el no podía estar ahí con ellos conviviendo como lo hacen, la verdad fue que ni cuenta se dió cuando fue el momento dónde el poder estar con ellos se volvió un anhelo.

Había empezado a cuidar de ellos como por ejemplo, al rubio le dejaba comida casera en la puerta de su casa todas las mañanas para así evitar que comiera mucha ramen, le cambiaba los botes de leche caducada por nueva, hablo con el hokage para que le diera más dinero para sus gastos, dinero que el estaba poniendo de su bolsa por qué el viejo tacaño no quiso darle más, igual le empezó a pagar a teuchi el del puesto de ramen la mitad de lo que el niño consumía, por qué si bien tenía entendido que el viejo se lo daba de buena fe también tenía que entender que era su negocio y sustento de su familia así que no podía darse el lujo de darle demasiado al niño pues no comía muy poco que digamos, aunque ahora el que si iba a quedar en banca rota iba a ser el no le inportaba el dinero nunca fue muy importante para el además de que tenía demasiado para el solo.

A la niña peli-rosa la había empezado a cuidar también o más bien a consentir por qué ella si tenía a sus padres y ellos le daban lo básico por ende el optaba por dejarle regalos que el sabía que le gustarían, le dejaba pergaminos con jutsus médicos, le compraba cosas y la cuidaba mucho a tal punto de que siempre había uno de sus clones siguiendo la pues se había dado cuanta de que apresar de tener a sus padres estos no le prestaban la atención adecuada para una niña de su edad, así que todos los días su clon se esperaba hasta que ella se dormía para entrar en su habitación a cobijarla y velar de su sueño.

Al niño azabache igual lo cuidaba, le dejaba tomates recién hechos igual en la puerta de su casa todas las mañanas, velaba su sueño y estaba al pendiente de él pues le preocupaba mucho su bienestar por qué al ser un niño su instinto Omega aún no salía a relucir mucho pero conforme fueran pasando los años iba a cambiar más y para un niño que vivía solo era demasiado peligroso le preocupaba el hecho de que para el momento dónde el se tuviera que defender de un alfa estando en celo no pudiera hacerlo, además de que había estado investigando acerca de la situación en sus pasado de cada uno de los integrantes del equipo y se enteró de todo lo que concierne a sus familias hasta de lo que son secretos de estado pues al ser miembro de raíz y estar especializado en el área de espionaje y sigilo le fue fácil encontrar la verdad acerca de todo empezando desde quienes eran los padres de Naruto y que fue lo que pasó realmente ese día tanto como la verdad detras de la misteriosa masacre de los Uchiha, la verdad fue que cuando leyó toda la historia detras de lo que se sabe públicamente le dieron arcadas y sintió su sangre hervir, tenía unas ganas inmensas de escribir una linda poesía de muerte en los cuerpos putrefactos de los miembros del consejo así como del hokage más aún así guardo la calma y siguió buscando más información hasta que llegó a un punto dónde se encontró con la verdad de el mismo, por fin pudo saber quiénes eran sus padres, aquellas personas que lo habían desechado desde que era un bebé recién nacido, aquellas personas que tenían un gran peso en la incógnita que siempre estaba en su cabeza la cuya cuál estaba resonando con más fuerza después de leer ese pergamino, igualmente era ese misma incógnita a la que para este punto más que nunca quería evitar saber la respuesta, pues no todos los días puedes responder una pregunta así cuando ni siquiera sabías quienes eran tus padres y aún así sabiendo lo muchas personas pasan toda su vida buscando una respuesta para la famosa pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez en nuestra vida y esa es...

¿Quien eres?...