𝙰𝙻𝙿𝙷𝙰. (ᴋɪʀɪʙᴀᴋᴜ ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ ᴀᴜ!¡)

𝗢𝗻𝗲.

Para el rubio su género secundario no era algo que le preocupara, era irrelevante ya que sabia de SOBRA que era un alfa.

Su celo nunca habia llegado a los 15 como a la mayoría, pero se habia echo un examen y al parecer sus hormonas tardaban em desarrollarse mas de lo normal.

Pero al menos sabian su género secundario.
Un alfa masculino comun y corriente.
Su familia se sorprendió bastante al saber qur no seria un alfa dominante, pero vaya, estos eran algo raros de encontrar, asi como omegas domiantes o recesivos.

Además, solo por su actitud no podian definir su género, podria haber nacido omega o beta y seguiria siendo igual.

Los dias pasaban y pasaban mientras el empeoraba, los mareos se hacían cada vez mas intensos y constantes, sumando a fiebre y dolor de cabeza insoportable.

Habia empezado hace más o menos una semana, y no lo comentaba con nadie,talvez en una que otra ocasión con Kirishima, pero aun asi se lo guardaba porque era seguro de que el pelirrojo lo obligaría a descansar y lo arrastraria con la vieja que cura.

Podia aguantarlo, después arreglaría eso, pero estaban en tiempos de examenes y no tenía tiempo para preocuparse por esas trivialidades, ademas tenia que ayudar al imbecil que tenia por mejor amigo para que no fracasara en los exámenes.
Decían que los alphas dominantes tenian ventaja en todo, como fuerza e inteligencia entre ellas, pero Eijiro solo tenia la fuerza porque su ardilla mental era lamentable.

El a pesar de ser un alpha normal gozaba de todas las características mejoradas, su ego crecido no era por nada.

Se despertaba a las 6:00 en punto, tenia tiempo para bañarse, cambiarse y uno que otro dia entrenar antes de ir a la preparatoria. Se mareo un poco, lo ignoró. Nada podría pasar.

Tomo todas sus cosas para irse a los baños a asearse, su ropa, toalla y shampoo, salió de su habitación y se quedo parado.

- 1...

Silencio.

- 2...

Unos pasos se escuchaban.

- 3...

Y ahi estaba, un sonriente Kirishima salio del cuarto del lado abriendo precipitadamente la puerta, con una mochila donde llevaba sus cosas y una toalla en el hombro. Lo miró con su resplandeciente rostro, cegando a Bakugo.

- ¡Buenos días, Bakubro! - saludó animadamente mientras se acercaba para palpar su espalda, dando tres golpes con los cuales su dia iniciaba oficialmente.

Era costumbre salir al mismo tiempo a bañarse y después a la escuela, una rutina iniciada desde que los pusieron el los dormitorios, hace ya un año, estrechando la relación aun mas si era posible.

- Hey. - saludó para posteriormente empezar a caminar, y el pelirrojo se le unio.

- Hoy tendremos examen de matemáticas. - se lamentaba el de dientes puntiagudos. Aunque habia tenido un gran avance con la materia, seguia sin agradarle, muchos numeros le abrumaban.

- Solo es un puto examen de 10 preguntas, no te moriras. - Kirishima habia aprendido que eso en el lenguaje de Bakugo era "no eres estúpido, tranquilo", asi que su mueca desganada volvió a levantarse, mostrando sus dientes puntiagudos en una sonrisa.

- Me vas a ayudar a estudiar, ¿Verdad Blasty? - Bakugo estuvo a nada de reprochar por milesima vez del apodo ridiculo que al alfa pelirrojo que le habia ocurrido hace tiempo, pero sabia que eso no cambiaria nada, asi que solo gruñó en respuesta. Mas no se negó.