Sɪx.

1.8K 191 35
                                    

Ahora se enfrentaban al mayor reto...
La preparatoria.

No tenían pena alguna por mostrarse tomados de la mano, o "dándose un cariño especial" normalmente estaba pegados y era bastante obvio que ambos se gustaban, pero aún no eran del todo bien vistas las relaciones de dos Alphas.

Aún habían dos o tres personas que se podrían oponer, y conociendo a la gente loca, les dirían algo y eso era indudable desgraciadamente.
Pero vamos, era el temible Bakugo al cual todos le tenían miedo, y Kirishima el amigo de media escuela.

Estaban bastantes seguros de si mismos, si alguien se atrevía a decirles algo, el rubio le reventaría la cara mientras el otro intentaba que no lo matara.

Al llegar a la entrada principal los murmullos empezaron, el agudo oído del blondo pudo escuchar una que otra cosa, pero en realidad le sorprendió que no era nada malo.

La mayoría eran cosas como: "era un poco obvio, bien por ellos."
"Se ven bien, en realidad"
"Las personalidades son muy diferentes, que tierno."

Y por muy duro que quisiera ser, el echo de que nadie le dijera nada al pelirrojo o a el lo reconfortaba de alguna manera, Eijirou no tendría que aguantar comentarios idiotas.

- Me gustan las hojas de los cerezos, se que siempre lo digo, pero es la verdad, son muy lindas. - sonrió mirando hacia arriba, la luz de la mañana se reflejó en sus ojitos rojos y su piel morena, el viento pegó en su rostro deslizando su cabello en el.

Lo que siempre veía en las mañanas, se tornaba especial con cada día que pasaba, tal vez porque era su primer día como "pareja". Espera, ¿Se podían llamar  novios? No lo había pedido, y tampoco había oído al pelirrojo mencionarlo...

Mierda.
Eso ahora lo tenía intranquilo, y el pelirrojo lo notó en seguida, volteando su cabeza mientras caminaban.

- ¿Pasó algo, Blasty? ¿Estás bien? - preguntó dulcemente, apretando un poco su mano.

- No es nada, Shitty hair, al rato lo hablamos. - respondió, no quería incomodar a Kirishima a plena escuela, o lo que era más probable, hacer que le pidiera ser su novio, y eso lo mataría de vergüenza.

Llegaron al salón, sin rastro alguno de Aizawa todavía, el moreno suspiro de alivio para ir a sentarse junto a sus amigos para conversar un rato.

- ¡Miren quien llegó! La mejor pareja del siglo~ - fueron las primeras palabras de Mina, la cual reía de emoción al ver a sus dos mejores amigos por fin estando juntos. - Son lo que abunda en las bocas de los pasillos, apenas llegaron y ya se enteró toda la escuela. - informó acomodandose en su asiento mostrando sus colmillos en una amblia sonrisa.

- En realidad yo me enteré hasta que llegue aquí, mis audífonos bloquean el sonido...- Denki jugaba un videojuego al hablar, con los dichosos aparatos en su cuello, se veía feliz, le agradaba la idea de ver a su Kiribro con su Bakubro, podría colarse a sus citas para ser como su hijo.

- Yo solo pido ser padrino de boda, con eso me conformo. - burló Sero, dándoles unas suaves palmadas a ambos Alphas en los hombros.

- Si tenemos boda, a lo mucho serás mesero, cara plana. - Bakugo soltó la mano de Kirishima para poder sacarse la mocha y sentarse en una silla libre, mirando a sus amigos.

- ¡Oye! Eso es grosero, hermano. - recriminó el beta.

- Tranquilo Serobro, serás padrino de sillas. - y empezaron a reír todos los Alphas, pues el Omega estaba muy ocupado haciendo una granjita de gatos.

Eijirou se sentó al lado de Katsuki, poniendo su mano en la pierna contaría, donde se encontraba la mano pálida del cenizo.
Ambos se pusieron colorados, desviando la mirada intentando disimularlo.

𝙰𝙻𝙿𝙷𝙰. (ᴋɪʀɪʙᴀᴋᴜ ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ ᴀᴜ!¡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora