Just another Boy

No tolerar las acciones impuras.

Hoseok se despertó sintiendo el aroma delicioso a café y huevos revueltos, pero se descolocó al sentir aquellos olores cuando él aún estaba en cama. Se frotó los ojos y fue cuando recordó las resientes horas en su apartamento. Todo el domingo había estado con Taehyung, muy extraño para él no patearle el culo al finalizar la follada.

Se levantó sintiendo la molestia en el tobillo, Taehyung le había puesto compresas frías y calientes, al parecer estaba mucho mejor pues la molestia era leve. Entró al cuarto de baño y se aseo saliendo totalmente desnudo y húmedo.

— ¿No conoces las toallas?

— ¿Para que usaría una al salir del baño? Estoy en mi casa puedo andar en pelotas.

— ¿Si tienes visitas?

— Las tres personas que podrían estar ya me han visto.

— ¿Min te ha visto?

— Sí, hasta me ha bañado. — dijo mostrando una mirada pervertida, se lamió los labios mientras se cubría el cuerpo con una crema que olía demasiado bien. — Sus manos son mágicas Taehyung, es como si pudiese sacarme melodía.

Taehyung lo vio con una mirada oscura y se dió media vuelta. — Te dejé el desayuno servido, debo regresar a casa para cambiarme. — Taehyung lo dejó en la habitación, Hoseok hizo un chasquido con los dientes y se sintió molesto al no ver ninguna reacción posesiva en Taehyung, odiaba verlo tan maduro y sin esas explosiones de molestia.

Por su parte, Taehyung golpeaba el volante del auto mientras se imaginaba a Min bañando a Hoseok, odiaba pensar en otro hombre viendo su hermoso cuerpo y disfrutando de su piel tersa y escuchando sus gemidos. Al llegar a casa solo se cambió la ropa y salió nuevamente, ese día el trabajo en la editorial era poco pues solo debían retirar los borradores de los escritores y luego empezar con la edición.

Hoseok llegó junto a Yoongi, este lo veía con una mirada inquisitiva pues había estado callado durante todo el recorrido y bufando de vez en cuando. Entró a su oficina y cerró la puerta en la cara de Yoongi quien se quedó con un rostro indignado. Lo dejó pues su amigo tenía esos arranques, todos vieron a Yoongi con cara incrédula pues él nunca había Sido tratado de esa forma, Taehyung estaba entrando cuando vio la escena y se sorprendió.

— ¿Qué? Ya saben que tiene un carácter de mierda, pobres de ustedes el día de hoy pues está de malas.

Dijo sonriendo malicioso y se retiró a su oficina, Taehyung se sentó tras si escritorio y empezó a ordenar los documentos. Tomó el teléfono y llamó a cada asistente de escritor para saber si el borrador estaba listo para la revisión. Dos de ellos estaban atrasados y eso era un problema para su editor en jefe.

— Lee y Park, pueden ir por los borradores, los quiero aquí antes del medio día, Cho y Tuan deben ir a conversar con sus escritores, Wang está rebelde y Kim Ki-Bum pasa por una crisis.

— Déjame a ese hijo de puta a mi, seguro que estuvo de fiesta. — Dijo Mark Tuan, mientras que Cho decidió que debía correr para animar al chico. Los dos se dirigieron  a sus destinos para realizar su trabajo, ambos escritores eran complicados por diferentes motivos de actitud y emoción, mientras uno gastaba sus días en las fiestas y alcohol, el otro se encerraba en sí mismo sintiéndose caer en lo más bajo de sus emociones hasta estallar y retraerse.

Taehyung tomó la agenda y tocó la puerta de la oficina de su jefe, este no respondió, Taehyung abrió y allí estaba sentado sobre el escritorio viendo a través de la enorme ventana donde veía a los edificios y el cielo. — Toque y no recibí respuesta...— Veía su espalda, tan estilizad como un modelo de revista, "¿Cómo una espalda puede ser tan sexy?" pensó Taehyung.