Nuevo mandamiento

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El día en que Taehyung lo dejo en la clínica después de haber visto a sus dos hermosos bebés, Hoseok  se dio cuenta de que su matrimonio iba en picada, pues Taehyung solo agradeció al doctor y luego llegó Yoongi para regresarlo a casa. Pese a su deseo de hablar con Taehyung no daba su brazo a torcer y tampoco hizo la lucha para buscarlo.

Por su parte  Taehyung estaba en estado depresivo, su apariencia se veía bastante afectada al punto de que no salía de casa los fines de semana y solo trabajaba. Gran problema para sus editores quienes sufrían sus cambios de humor constantes. Jimin le aconsejaba irse a China con su hermano una temporada, pero Taehyung pensaba en sus hijos y en que Hoseok meditara su actitud y le hablara o le pidiera perdón.

Pero por más que pasaran los días todo se enfriaba, así que Taehyung decidió irse una semana a China para tomar una decisión definitiva pues Hoseok incluso, cuando lo llevó al chequeo mensual, se había portado indiferente y hasta lo había dejado con la palabra en la boca. Tenía seis meses de embarazo y Taehyung después de dejarlo en la clínica fue directo al aeropuerto.

Hoseok ese día iba a hablar con Taehyung, pero al llegar donde Jimin este lo recibió de forma grosera y le dijo que se había ido a China con su hermano. — ¡Enano hijo de puta! Debería haberle pateado el culo para hacérselo más pequeño. — dijo Hoseok mientras caminaba hacia el auto, subió al asiento del copiloto  y siguió con su monologo. — De seguro fue él el que le aconsejo a mi hombre  de alejarse de mi, debería arrancarle la lengua sin importar lo  tierno que se vea con esos cachetes de bodoque. Necesito a Taehyung ahora, él es quien puede quitarme las ganas de follar... Solo por eso lo quiero. ¿Y tú por qué mierdas no conduces?

— Será porque mi adorado ex jefe aún no me ha dicho a dónde ir.

Hoseok golpeó al cabeza de Taemin y luego lo vio con una mirada asesina. — Conduce a la cafetería que está al lado de la tienda. Deja de ser pendejo Lee.

—  Como ordene jefe. — dijo Lee Taemin quien maldecía a los dioses por haber sido el único soltero y tan solitario que su jefe lo agarró como su chófer, además que le tenía pavor a su jefe pues le había intentado lanzar por las escaleras el primer año que trabajó con él.  Condujo hasta el café y bajaron, fue arrastrado hasta la mesa donde su jefe se sentó frente a tres chicos más, uno de ellos muy candente a la vista de Taemin. 

— ¿Me puedes decir porqué mi entrenador personal debía venir aquí?... Lo más importante es ¿Por qué me arrastró tu amigo aquí?

Dijo Jungkook mientras su entrenador personal estaba coqueteándole a Taemin, Jin se quitó los lentes y llamó a la mesera, Hoseok no dijo nada y en cuanto tuvo el helado empezó a comer como desquiciado. Lloraba y maldecía a Jimin, hasta que Jungkook le dijo que la idea había sido de Baek y no de Jimin. — Estúpido Bakahyun sé que me odia... No le importa que haya tenido dos crisis en plena calle por tratar de irlo a buscar, no le importa que esté tan deprimido que ni logro insultar a los cipotes estúpidos que se quedan con mi helado. 

— Espera... ¿Has tenido crisis? — preguntó Jungkook sorprendido, pues todos creían que a Hoseok no le importaba Taehyung y que solo pensaba en él mismo.

—  Esta mierdecilla perdió el orgullo hace semanas, quería ir con Taehyung y salió en plena hora pico y se vio rodeado de asquerosos gérmenes y mocos... Lo que ustedes llaman niños saliendo de la escuela. Entonces empezó a temblar y me llamó en llanto... Fue tan patético.

— ¡Cierra esa fosa séptica a la que llamas boca!— dijo Hoseok apuntándolo con el tenedor lleno de pastel y la boca llena, luego apunto a Taemin quien se asustó pues estaba embelesado con el entrenador de Jungkook. — Es tu culpa, debiste atender mis llamadas y ahora deja de ser tan zorra y no te devores al señor músculos sexies... Te estuve llamando y no me respondiste debería echarte veneno en el helado.

Just another BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora