Los mellizos

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Taehyung amaba a Hoseok y Hoseok amaba a Taehyung, ese era el mantra que en ese momento Taehyung se repetía, pues su amado esposo estaba despotricando contra el universo por haberle hecho doncel, lo peor era el maldito tráfico que no les dejaba pasar y si no tenía vía libre en unos minutos, su tierno esposo acabaría con todos los transeúntes.

— ¡Mierda! ¡Pásate llevando a todos estos putos que no aguanto más!— gritó Hoseok sosteniéndose de la ventana y el asiento, sus bebés querían salir a destruir el mundo y no podían llegar al hospital.

— Hoseok no es un tanque de guerra para hacer eso... Sé que es doloroso, pero...

— Pero nada, me duele y quiero que desaparezca... ¡Ya sé! ¡Hazlo tú...! — Dijo ordenando a Taehyung algo que era imposible, este lo vio con el ceño fruncido sin poder comprender lo que deseaba. 

— ¿Yo?

— ¿En esa mierda del ejército no es que recibiste clases de mierdas como estas?— dijo sosteniéndose el enorme vientre que parecía a punto de estallar.

— Primero,  los  primeros auxilios no es para atender partos, pues en el ejército no habían Donceles... Segundo aunque atendí partos eran de mujeres...

— ¡Haz algo, haz algo, haz algo, haz algo!

Decía una y otra vez, pero en vez de mejorar empeoraba y Taehyung quería correr al hospital pues todo avanzaba lentamente. — Hoseok basta me estás irritando.

— No soy yo es Dong que desea salir... Lo juro.— dijo mostrando un rostro inocente, Taehyung estaba acostumbrado a que sus cambios de humor fueron producto de sus hijos, pues según Hoseok  sus hijos le hacían actuar de esa forma, el peor era Dongpyo quien lo ponía a actuar como un demente, mientras que Soobin era calmado y odiaba esperar. 

— ¡Mierda!

— ¡Cuida tu vocabulario! A Soobin no le agrada que hables así.

— Lo siento... — Dijo Taehyung como si su hijo estuviese presente. El tráfico no avanzaba así que Taehyung salió del auto tomando el bolso y a Hoseok en brazos, este se sorprendió cuando vio a su esposo correr velozmente, no le importó el auto que quedaba varado en la autopista, ni los gritos de las personas que estaban estancadas.

Hoseok se enamoró más de Taehyung al verlo correr sosteniéndolo en sus brazos, cuando llegaron al hospital Taehyung pidió desesperadamente una camilla para transportar a su esposo.

— ¡Joder! ¡No te alejes de mi....! ¡No quiero que me toquen!

Taehyung tomó su mano mientras lo transportaban en la camilla, Hoseok sentía pánico cuando era rodeado por desconocidos. — Disculpe debe cambiarse para entrar al quirófano... No lo tocaremos hasta que usted esté con él.

— Se lo agradezco.

— ¡Deja de coquetear y ve a cambiarte!¡Tú aparta los ojos de mi marido!

— Yo...

— No le haga caso y ya vengo... Amor compórtate, por favor.

Hoseok empezó a llorar y lo vio con ojos de cachorro. — Juro que no soy yo, es Dong que odia a las personas... Sé Parece tanto a mí. —dijo tomando su mano. — Solo dile a ellos que no me lastimen o no respondo.

Taehyung le dio un beso y salió corriendo, se colocó la vestimenta para entrar a quirófano y llegó tan rápido como pudo, vio a Hoseok calmado y viéndolo con un rostro más relajado.

— Dijo que podía ponerle la inyección.

Taehyung acarició la cabeza de Hoseok, para él ser tocado por alguien era un castigo y lo había soportado muy bien, Hoseok se sonrojó y alejó su mirada de la de Taehyung. — Bien hecho, amor.

Just another BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora