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Dan-i's POV:
Ding dong.
Toqué a la puerta del departamento de Jungwon, esperando que abriera.
Eran aproximadamente, un poco más de las siete y media de la noche, y yo estoy cargando con mi maleta...¿Por que tarda tanto?
—¡JUNGWON! — grité desesperada. —¡TU LINDA Y PARÁ-NADA-PACIENTE NOVIA ESTA AFUERA!
Un 'voy' se escuchó del otro lado de la puerta.
Así es señoritas, señoritos y no binarios, Kang Dan-i es novia de Yang Jungwon. (por fin)
Pero es decir, ya era hora. Estamos en mayo y navidad fue hace meses. La situación tenían que avanzar para bien.
Ahora te preguntarás: ¿Dan-i, pero que mierda haces en la casa de tu ex-novio falso (ahora novio verdadero) a estas horas de la noche y con una maleta en mano?
Pues, la respuesta es fácil. Jungwon y yo: ahora vivimos juntos.
Okey, no.
Literalmente tenemos diecisiete y dieciocho, ¿que clase de loco dejaría que dos chicos que tienen una relación amorosa y que aún son menores de edad vivan juntos?
Como sea... La verdadera razón es que tendré una pijamada con Jungwon.
Verán, últimamente sus papás pasan más tiempo en casa, pero los viernes son los días en que trabajan horas extras, por lo tanto yo vengo a hacerle compañía a Catwon. Además, no es como que estemos solos los dos. Su hermana mayor también está en casa.
Jungwon abre la puerta y se recarga en el marco de la puerta con una sonrisa juguetona.
—Qué raro. —habló. —Creí escuchar que mi linda novia había llegado, pero solo hay una enana cara de sapo frente a mi puerta.
—Cara de sapo tu co— no pude terminar la oración cuando Jungwon me interrumpió al dejar un corto beso en mis labios. —¿Qué haces?
—Quería ver si tu cara de sapo se convertía en la de una princesa. Pero no.
—Ja-Ja. Pues la cara de sapo se va,—dije dándome la vuelta. — hay muchas personas queriendo tener a esta cara de sapo de novia, y tú... Desperdiciando.
Jungwon rió y volvió a hablar. —Ya, no te enojes.
—Me iré a donde si me quieran.
—No vas a encontrar alguien que ame tu cara de sapo más de lo que la amo yo.
—Ah como de que no. Ahorita a ver a que vagabundo me encuentro en el parque.
—Dan-i, —dijo en un tono empalagoso, tomándome de la cintura y girandome hacia él. — es peligroso que te sientas atraída a vagabundos.
—Exclamó el vagabundo.
—No soy un vagabundo.
—Exclamó por segunda vez el vagabundo.
Jungwon rodó los ojos y entró a su casa, yo lo seguí.
—¿Te enojaste cara de vagabundo? —dije cambiando mis zapatos por las pantuflas. — Te llevas pero no te aguantas.
Al entrar saludé a su hermana mayor, la cual estaba viendo la televisión en la sala y me dirigí an cuarto de Jungwon.
—Jungwon, ¿qué haremos hoy? — pregunte sentandome en la orilla de su cama.
—No sé, cara de sapo.
—De acuerdo, me voy. —dije parándome y caminando a la puerta. Ni siquiera pude llegar a tocar la perilla de la puerta, cuando Jungwon me jaló hacia él y me abrazó por la espalda.
—Ay ya, Dan-i, solo jugaba. —dijo, o más bien, susurró en mi oido de una manera suave y tierna.
—No juegues así o lloro.
Me dejó de envolver en sus brazos y tomó mi mano, el se acostó en su cama y prendió la televisión.
—Jungwon, — le nombré. —¿Qué hora crees que es?
—¿En'oclock?
—¿Qué?
—¿Qué?
—Cómo sea. —volví a hablar. — Es hora de tu skincare rutine mensual. —dije emocionada sacando las mascarillas que traía en mi maleta.
Han pasado muchas cosas desde que Jungwon y yo dejamos de fingir:
Sunoo regresó a Daegu, Ni-ki volvió de su visita a Japón. Jungwon y yo volvimos a la escuela; todo el mundo murmuraba cosas cuándo se enteraron que Jungwon y yo salíamos. Supongo que los chicos estaban celosos de Jungwon por tener una hermosa, inteligente, audaz y perfecta novia. Pero, ¿que puedo hacer? Así de perfecta nací.
Como sea, mi perfección no es el punto, mi punto es que sepan que las cosas han cambiado y que el tiempo ha pasado.
—Jungwon. — llamé a su nombre mientras masajeaba su cara por encima de la mascarilla.
—Mhm. — murmuró con los ojos cerrados y su cabeza en mi regazo.
—¿Alguna vez te has preguntado, qué pasaría si no hubieras estado ese día en el parque?
—Mmm...—volvió a murmurar. — probablemente ahora, en vez de tener una mascarilla en la cara estaría jugando con mis hyungs. Pero sentiría que me falta algo.
—Awww, eres un romanticón.
—¿Y tú? — preguntó él, ahora sentándose y acercándose a mí. — ¿Qué estarías haciendo si no me hubieras conocido, Dan-i?
Dijo acercando cada vez más su cara a la mía. —Probablemente stalkeando a Beomgyu en Twitter.
—¿A sí? —dijo Jungwon en un tono juguetón, para después dejar besos alrededor de mi cara.
—Me estas poniendo toda tu mascarilla en la cara.
—¿Ahora no aceptas mis besos?
—No, a menos que sean los de Beomgyu. —dije y él se abalanzó hacia mí, haciéndome cosquillas y jugando, dejando uno que otro beso de vez en cuándo.
La noche acabó con nosotros viendo un maratón de las películas de barbie, comiendo frituras y dulces.
A la hora de dormir, Jungwon se acostó en las sábanas que estaban en el piso y me dejó a mi la cama.
—Gracias por dejarme dormir en la cama, plebeyo.
—Sigue y dormirás con Maeumi. —advirtió para taparse con la cobija y cerrar los ojos, yo hice lo mismo. — Dan-i.
—Mm.—murmuré.
—Descansa.
—Igual tú, Jungwon.
Creo que, aunque toda esta falsa relación haya empezado de una manera muy poco usual, terminó para bien. No sé lo que piense Jungwon, pero estoy segura de que soy muy feliz gracias al hecho de haber adoptado a este vagabundo como mi novio para navidad.
—Ahora que estás ahí acostado en el piso, me recuerda a la primera vez que te vi. Eres el vagabundo más hermoso que jamás haya visto.
