HERSHE

Lápiz labial

Ha pasado otro mes y Lisa por fin ha podido adoptar plenamente las costumbres de la oficina. Ahora actúa como Directora Artística y se le asignan varios clientes. Trabaja con Rosé y Jennie una o dos veces al mes, sólo si el cliente en cuestión es de los que se ocupan las señoritas. Jennie puede ver el trato cálido que Rosé dispensa a Lisa en comparación con los otros directores artísticos con los que han trabajado.

Después de su jueguecito de la última vez, Jennie parece haber dejado de lado la barrera que utiliza cuando Lisa está cerca. Ahora está convencida de que Lisa no es  tan seductora como ella pensaba. Lisa es el tipo de persona cuya naturaleza es intentar hacer el bien a todo el mundo, incluso a los que acaban de conocerse. Esta es la razón por la que las fans no pueden evitar enamorarse aún más de ella.

Era otro día ocupado en la oficina y Lisa está de pie junto al terminal de Jennie, con cara de frustración.

"¿Aún tienes alguna otra idea?"

"Ya te lo he dicho, es la única que se me ocurre", dijo Jennie, fingiendo estar ocupada trabajando en su ordenador.

Al escuchar la discusión por detrás, Rosé decidió ayudar. "Eh, eh, ¿por qué se pelean otra vez?".

Lisa agitó los papeles que tenía en las manos: "Bueno, aquí la señorita Kim dice que el eslogan que había dado para el producto de labiales está bien. A mí me parece pésimo. Necesito otro eslogan ahora porque se lo presentaré al cliente más tarde".

"¿Por qué tenemos que presentar dos muestras si esa está bien?".

"Esa es la cuestión, Jennie, no está bien. No puedo presentar este tipo de resultado al cliente".

"Si no te gusta el que he hecho, crea tú misma un eslogan".

Lisa se acercó al escritorio para ver mejor la cara de Jennie. "Tenemos. que. hablar", dijo señalándolas con un dedo.

Jennie no sabe por qué, pero de repente se siente expuesta. Ya no puede concentrarse en lo que está haciendo. Se cubrió ligeramente la cara con una mano y dijo: "Te lo dije, se me acabaron las ideas".

Rosé finalmente se levantó. "De acuerdo, tal vez pueda ayudar. ¿De qué trata el producto?".

Lisa hojeó los papeles que llevaba en la mano. "Bueno..."

Jennie vio esto como una oportunidad para mirar a Lisa. Aunque todavía no lo ha aceptado del todo para sí misma, sabe que Lisa tiene ese carisma que de alguna manera la penetra. Observó cómo Lisa hojeaba los periódicos.

Hay que reconocer que está muy linda en este ángulo.

Mientras Jennie estaba ocupada revisando, Lisa la miró entre ojeada y ojeada de los periódicos. Jennie retiró los ojos inmediatamente.

¡Dios mío! ¿Me habrá descubierto mirándola? ¿Pensará que me gusta?

Antes de que la situación se volviera más incómoda para Jennie, Lisa sacó una hoja de papel y se la mostró a Rosé. "Toma. El producto es un lápiz labial comestible con sabor a cereza. El artículo de Jennie sobre él habla de los beneficios que puede aportar a la mujer, lo cual creo que ya es obvio. El eslogan que usó es..."

"Luce y saborea bellamente", dijo Jennie.

"¿Ves?" Lisa miró a Rosé con una sonrisa sarcástica. "¿Quién crees que va a comprar ese eslogan?".

Rosé se rió en voz alta por un momento y se detuvo cuando Jennie la fulminó con la mirada. "Uy, perdón".

"Tiene que haber algo mejor que esto", dijo Lisa, chasqueando los dedos contra el papel. "Este no es mi campo. Deberías ser tú quien lo hiciera".