Sorpresa

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Martes - 13 de febrero - 19:11

"¿Qué estás cocinando?"

"Oh, estás en casa", dijo Jennie, girándose hacia su madre que está de pie junto a la puerta. "Umm, no es nada. He comprado un pollo asado para la cena. ¿Quieres comer ahora?"

"Quizá un poco más tarde, después de cambiarme", dijo su madre. La señora mayor estiró el cuello en un intento de ver en qué estaba ocupada su hija. "¿Qué estás preparando?"

"Sólo umm, una cosita para mi equipo".

"¿Chocolates caseros?", preguntó su madre tras vislumbrar los ingredientes. "¿Para tu equipo, dijiste?"

Jennie asintió. "Sí".

"¿Regalo de San Valentín?"

"Sí, algo así". Jennie cogió un bol y empezó a remover una mezcla en él. "Quiero darles algo especial".

"No me lo creo, Jennie".

"¿No te crees qué?"

"¿Estás preparando algo para tu equipo? Me sorprende que sea la primera vez que lo haces".

"Es para variar, mamá. Necesito darles un gusto de vez en cuando".

La señora mayor se apoyó en el marco de la puerta y cruzó los brazos sobre el pecho. "En serio, Jennie, dime quién es el afortunado".

"¡Mamá!" Jennie hizo una cara inmediatamente. "No hay ningún afortunado, ¿de acuerdo?" Se dio la vuelta enseguida porque sintió que empezaba a sonrojarse.

"Como quieras." Su madre se rió. "Sólo espero que a tu equipo le encante", dijo antes de abandonar la zona para ir a su habitación.

Jennie se limitó a sonreír en su interior. En serio, espero que lo haga.


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Miércoles - 14 de febrero

Había flores en la mesa esperándola cuando Jennie entró en la oficina. Algunas eran de admiradores desconocidos, mientras que otras tenían nombres. Por supuesto, siempre se siente halagada al recibirlas, pero no es suficiente para conquistarla. La verdad es que ella misma está empezando a preguntarse qué podría ganarla.

No tardaron en llegar los becarios con Somi sosteniendo un ramo de flores en sus manos. Jennie se cruzó con Bam y puso cara de preguntarle discretamente de quién eran las flores. Él le respondió con una sonrisa tímida.

De acuerdo, lo entiendo, Bam.

Suho entró en seguida y entregó a todas las mujeres de su equipo una rosa roja de tallo largo. Se encogió de asco cuando Jennie bromeó diciendo que era él a quien estaba esperando. Fue un día divertido porque todos tenían ganas de dar amor. Sin embargo, Jennie no puede apartar los ojos de la zona del departamento de gráficos de vez en cuando.

Uf, sólo falta un día más. Un día más. Todo volverá a estar bien mañana.


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13:07

Jennie está leyendo un artículo cuando el guardia de la recepción colocó una caja sobre su mesa. "¿Qué es eso?", preguntó ella, mirando hacia él.

"Para usted...", dijo el guardia, golpeando con una mano en la parte superior de la caja.

"¿Para mí? ¿De quién?"

"No lo sé..." se encogió de hombros mientras miraba los papeles en sus manos. "Un hombre lo entregó hace un momento y aquí dice... 'de cariño'..."

Los ojos de Jennie se abrieron de par en par. ¿Cariño?

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