HERSHE

No puedo

Lisa está mirando el chocolate que Jennie le regaló el lunes pasado.

Recuerdo que le hablé de la tradición japonesa y coreana durante el día de San Valentín. Entonces, ¿qué estaba insinuando cuando me dio esto?

Se pasó las manos por el cuero cabelludo mientras se dejaba caer en la cama. Es viernes por la noche y el plan de salir con Jennie se arruinó porque ésta había invitado a su amigo a cenar en su casa. La idea de que Jennie esté a solas con él en este momento está matando a Lisa.

Uuuugh. ¡Soy una idiota por haber pensado que sólo eran amigos!

Ella lo sabía, desde el momento en que los vio caminando el otro día, que había algo diferente en ellos. Sólo que nunca pensó que obtendría toda la respuesta antes.

Pero la conversación que tuvo antes con Krystal de alguna manera le dio paz temporal. Krystal tiene razón, y Lisa sabe que ella también lo sintió. Jennie tiene algo para ella y Lisa necesita averiguar cuán grande o pequeño es ese algo.

¿Debería realmente hablar con ella ahora sobre esto?

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Pasó el fin de semana y ambas siguen sin hablarse. Ninguna hizo el intento de dar el primer paso. Y Lisa, que pensó que esta vez estaría mejor, fue torturada aún más. La cosa empeoró porque Taehyung empezó a llevar a Jennie todas las mañanas y la recoge todas las tardes.

Lisa finge una sonrisa cada vez que Suho y Rosé hablan de la vida amorosa de Jennie. Esos dos están muy emocionados por su amiga. Hay días en los que Lisa ve la silla vacía de Jennie y Rosé se limita a decirle que Jennie y Taehyung salieron a comer o que él la recogió temprano.

Como no quería saber más del tema, Lisa trató de mantenerse alejada de ese equipo y se dedicó al tenis. Puso todo su empeño en cada entrenamiento con la esperanza de olvidar de algún modo su drama por un tiempo. De todos modos, no tiene sentido que se entretenga en ello porque sufrirá más. Además, tiene una competición de la que preocuparse y ahí es donde debería centrarse ahora.

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Viernes - 6:17 pm

Fue después de una semana de evasión cuando Lisa y Jennie se encontraron en el pasillo. Lisa está a punto de irse a casa esa vez y Jennie está caminando de vuelta a su puesto desde el baño.

Ambas dejan de caminar bruscamente al verse.

Lisa no sabe qué hacer, si ignorar o saludar. Sólo quedan unas pocas personas en la oficina en ese momento, una razón por la que Lisa no puede decir simplemente que no se ha fijado en Jennie.

Fue Jennie quien sonrió primero. "Hola".

Lisa tira de la correa de su bolso sobre el hombro, haciendo lo posible por no derretirse. "¿Qué tal?"

"Bien. ¿Y tú?"

"Igualmente". Lisa dirigió su atención a la mesa de Jennie vio el PC todavía encendido. "¿Horas extras?"

"Sí. Tengo plazos que cumplir. ¿También estabas en horas extras?"

"Sí, acababa de terminar las cosas".

Entonces se hizo el silencio.

Lisa miraba ahora a Jennie y lo único que podía pensar era lo mucho que extrañaba a esta chica.

"Uh.. así que.. ¿te vas a casa ahora o a la práctica de tenis?" preguntó Jennie.

"A casa. Hoy no hay tenis. ¿Y tú?"