HERSHE

Cariño

¡Uf! ¿Qué pasa ahora?

Ya es la 1:57 de la madrugada y Lisa sigue muy despierta. Se supone que ya debería estar durmiendo debido a su horario temprano, pero la idea de recoger a Jennie por la mañana, como una verdadera novia, está manteniendo su emoción al máximo nivel. Las endorfinas inundan su cerebro y no le permiten dormir.

Ha intentado todo lo posible para adormecerse en el país de los sueños. No sabe cuántas veces se revolvió en la cama para encontrar la posición más cómoda que la llevara al sueño. Se quedó dormida pasadas las tres de la mañana.

Lisa, aturdida, se despertó a las seis y sintió que sólo había dormido quince minutos. Pero no importa porque no quiere llegar tarde. Después de bañarse vio un mensaje de texto de Jennie.

'¡Buenos días! Avísame cuando estés en camino. Te estaré esperando fuera de mi puerta :)'

Lisa sonrió emocionada. Este es uno de esos momentos en los que agradece vivir sola porque no tiene que preocuparse de que alguien la vea en ese estado: riendo de placer como una loca.

Jennie ya estaba esperando fuera de su casa cuando Lisa llegó. Jennie lo preparó así a propósito porque quería evitar la posibilidad de que Lisa saliera del automóvil y fuera vista por su madre. Jennie se había propuesto disfrutar de este viaje durante el fin de semana y no quiere que su mamá homofóbica lo arruine.

Al entrar en el auto, Jennie se vio sorprendida por el encanto de Lisa. No es la primera vez que esto ocurre. De hecho, esto sigue ocurriendo en cada primera vista. Lisa lleva una sencilla camisa negra estampada y gafas de sol. Jennie sigue preguntándose cómo esta persona puede resultar tan atractiva con cualquier cosa que se ponga.

Por su parte, Lisa, como siempre, siempre queda hipnotizada por Jennie. Nunca imaginó en su vida que una chica pudiera ser tan femenina de esa manera. Cualquier cosa que haga Jennie: sentarse, caminar, pensar, fruncir el ceño, todo hace que su corazón se derrita. Todavía se pregunta cómo las cosas han acabado así. Es como un sueño hecho realidad para ella: pasar el fin de semana a solas con Jennie y además poder fingir que están juntas. ¿Qué podría ser mejor, verdad?.

Después de su trabajo, la pareja pasó rápidamente por la casa de Krystal para recoger las flores que habían reservado el otro día. Condujeron directamente a su destino, disfrutando de las vistas por el camino, hablando de cosas al azar y burlándose de vez en cuando la una de la otra.

Finalmente llegaron al complejo turístico. Lisa vio a Kyungsoo y a Irene en cuanto entraron en el aparcamiento. Los dos les estaban esperando justo fuera de su vehículo. Kyungsoo le indicó a Lisa que aparcara junto a ellos.

Después de aparcar el auto en su sitio, Lisa no se dio cuenta de que estaba mirando a Irene. No puede negar que la presencia de Irene todavía le produce sensaciones incómodas.

"Oye", llamó Jennie, apretando la mano de Lisa en la palanca de cambios. "Vamos a disfrutar de este viaje juntas, ¿de acuerdo?"

El corazón de Lisa se derritió ante eso. "Por supuesto, por supuesto, seguro que lo haremos. Vamos".

Jennie salió primero del auto. "¡Hola, chicos!"

Kyungsoo la recibió con un rápido abrazo. "¡Hola, Jennie, mmmm! Me alegro de que hayan llegado a salvo".

Irene se acercó para darle un beso en la mejilla. "¡Estoy muy contenta de que hayan venido las dos de verdad!"

Jennie fingió una sonrisa, sin saber si Irene era sincera en lo que decía.

"Hola". Lisa cerró la puerta de su lado. Se dirigió hacia Irene con el ramo de flores en las manos. "Esto es para la celebrante. Feliz cumpleaños, Hyun".