EPÍLOGO

60 4 0
                                    

Un año después Los últimos rayos del sol hacían brillar la pintura del Mustang azul aparcado en la puerta. Donghae colocó un lazo rojo en el techo y se despidió de los hermanos Stover, que habían llevado el coche unos minutos antes.
Después de mirar su regalo de aniversario para Eunhyuk, miró hacia la puerta de su casa. Le sorprendía que su marido no hubiera salido para ver quién estaba haciendo tanto ruido.
Donghae entró en el cuarto de estar y vio a Eunhyuk delante de la televisión, absorto en una carrera de coches, con Muffin dormida a su lado.
–¿Eunhyuk?
Muffin movió la cola, pero su marido no reaccionó y al acercarse entendió por qué. Estaba profundamente dormido, como sus gemelos de tres meses, Jeno y Jisung, que Eunhyuk sujetaba en cada brazo.
Donghae sonrió al ver a sus tres hombres.
–Eunhyuk, cariño –murmuró, acariciándole la cara–. Despierta, tengo un regalo para ti.
Él suspiró, sin abrir los ojos.
–Eso es lo que dices siempre.
–Y siempre es verdad –dijo él–. Venga, ven a ver el regalo.
Donghae tomó a Jeno en brazos y esperó que Eunhyuk hiciera lo propio
con Jisung. Luego, emocionado, abrió la puerta y dio un paso atrás...
La expresión de sorpresa que vio en su rostro no tenía precio.
–¿Has hecho que reparasen el Mustang? –exclamó.
–Sí –Donghae se puso de puntillas para darle un beso–. Creo que deberías volver al circuito.
No había participado en una sola carrera en todo el año porque entre la boda y el nacimiento de los gemelos habían estado muy
ocupados.
–¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? –Eunhyuk  pasó una mano por el capó, con la misma emoción con que lo había tocado a él la noche anterior–. Tendré que estar fuera algunos fines de semana.
–No quiero que dejes de hacer algo que te gusta tanto –Lo que me gusta es ser tu marido y el padre de Jeno y Jisung.
–Sí, pero también te gustan las carreras y Siwon está aburrido porque no tiene competidor.
Eunhyuk le pasó un brazo por la cintura y estaban besándose cuando sonó un claxon. Eran Siwon y Heechul, que habían ido a
quedarse con los niños.
–¡Eso se hace en el dormitorio! –bromeó Siwon.
–Ese es el plan –asintió Donghae, poniendo a Jeno en los brazos de Heechul.
–Encantado de verlos, chicos. ¿Se quedan a cenar? –preguntó Eunhyuk.
–Se quedan –dijo Donghae– pero nosotros nos vamos a celebrar nuestro aniversario.
–¿Ah, sí? –Eunhyuk enarcó una ceja, sorprendido.
–Me vendrá bien practicar un poco. Estoy embarazado –anunció
Heechul.
Mientras Eunhyuk los felicitaba, Donghae se maravilló de su buena fortuna. Se había casado con su mejor amigo y tenían dos hijos preciosos. La consulta iba de maravilla, Sungmin y Kyuhyun se casarían en
primavera… todo lo que iba mal un año antes se había solucionado.
No era perfecto, pero sí maravilloso.
Eunhyuk lo miró entonces y el brillo de sus ojos encendió una chispa en su interior. Durante veinte años había sido su mejor amigo y eso había sido estupendo, pero iba a ser su marido durante el resto de su vida y eso era sencillamente perfecto.

UNA PROPOSICIÓN DELICADA [ADAPTANDO AL EUNHAE TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora