Cita

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Su mirada observó cada esquina del interior en el que acababan de entrar. Andy se sentía nervioso por todo lo que había pasado y el miedo de haber perdido a su padre Alfa le hizo paniquear sobre qué ocurriría con él a partir de ahora. Le emparejarían con un Alfa cualquiera y prefería a Charles mil veces más. Si, odió a su mente y no escuchó a su corazón cuando éste le dijo de no separarse del asesino que ahora le ayudaba y le ofrecía su compañía en sus peores momentos.
Se odiaba por haberle alejado de su lado diciéndole que necesitaba tiempo y ahora le reclamaba, y aunque aún tenía miedo de la marca, no podía negar más que necesitaba de su cuerpo y eso se notaba.
Tocó con sus dedos el collar que aún llevaba puesto y que evitaba marcas indeseadas o para cuando él estuviese listo, Charles a su lado le miró hacer el gesto y le rodeó con sus brazos.

–Tranquilo, no lo haré hasta que no quieras, y estoy decidido a que seré yo Andy, porque no se lo pondré nada fácil a ningún Alfa.–Su agarre se hizo más posesivo y Andy se convenció de lo decidido que el pelirrojo estaba por quedarse a su lado. Algo que le hizo ruborizarse y aferrarse a sus fuertes brazos.

De nuevo el aroma a cacao amargo le inundó y entrecerró sus ojos dejándose llevar por el Alfa a otro lugar de la habitación, suponiendo que era la suya ya que le tumbó en su cama con cuidado sin despegarse de su cuerpo. Andy vió al asesino arriba y éste sonrió mordiéndose el labio, ambos lo deseaban y estaba claro, el menor podía confiar en que su Alfa no le haría daño. Tragó saliva con vergüenza y acercó las manos a su pecosa piel, deslizando los dedos por ésta y subiendo hasta detrás de su nuca donde acarició sus mechones anaranjados.

–Andy, yo nunca te haría daño.– Dijo, como si leyera los pensamientos a ese chico desconfiado. Estaba al tanto de ello, sabía lo que le habían hecho y le daba mucha rabia. –Yo no soy como ellos.

Andy notó sus ojos aguarse y no supo si era de emoción o de tristeza, pero no quería que lo viera llorar más, así que lo acercó y le besó con toda la ternura que transmitía al estar junto a su Alfa, quería que su primera vez fuera con él, porque no deseaba a nadie más. Con su pareja predestinada, era inevitable que la naturaleza hiciera su parte y que provocara que Andy entrara de celo de nuevo y el de Chucky asomara cada vez más. Las caricias aumentaban de intensidad a la par que la lujuria y hacían que aquello que desearon desde el primer día se hicieran realidad; despojaban con desespero la ropa del otro hasta quedar simplemente en bóxers. Charles bajó y atacó su cuello a besos esquivando a regañadientes el dichoso collar, pero deleitándose de los gemidos que el menor le ofrecía. Éste en cambio, se sintió culpable de las cicatrices que su pelirrojo portaba producto de todo el maltrato que sufrió con Claire.

Sus mordidas bajaron por su pecho delgado compensando el hecho que no podía marcarlo, pero sí dejaba rastros de mordida y saliva hasta llegar donde el bóxer tapaba lo que quedaba de él. Levantó la mirada y vió a su Omega suspirando y gimiendo de vergüenza mientras escondía su precioso rostro entre aquellas manos.

–Alfa... tómame.– Su omega en celo hacía un esfuerzo sobrehumano por no quitarse el collar, y aunque lo deseara estaba lo suficientemente cuerdo para no cometer aquella locura. En una segunda o tercera vez, se lo pensaría dependiendo de como fueran las cosas con el mayor.

–¿Seguro? Una vez empiece no podré controlarme.– Dijo y se llevó un asentimiento como respuesta a aquella pregunta.

El aroma que desprendía su celo, esos gemidos, y ese rostro... no creyó poder controlarse mucho más tiempo, y lo que le preocupaba más, hacerle alguna clase de daño.

Charles sonrió mientras veía como su omega se mojaba en la parte trasera lo que significaba que ya estaba listo para ser llenado.

–Antes debo ponerme algo, por ahora no podemos tener cachorros.– Su voz era ronca y desconforme, pero tenía razón, ambos no estaban listos para tener un bebé. No hasta que Charles arregle sus asuntos con la mafia y esté cien por cien seguro que estarían a salvo.

No Strings (Chucky X Andy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora