-King Henry V-
Pomme - Adieu mon homme
"Adiós, mi hombre
A dónde vas, yo no iré
A donde vayas, nadie ira
A dónde vas hace mucho frío"
____________________________El clima, el viento helado, las nubes grises y la lluvia que se aproximaba parecían haberse puesto de acuerdo con el ánimo que se vivía en el reino de Inglaterra, una guerra se avecinaba y cada familia se encontraba resguardada desde sus hogares, principalmente los guerreros que saldrían al campo de batalla al día siguiente, algunos lloraban, otros se despedían y unos cuantos prometían volver sanos y salvos.
Y el reino no era la excepción, en la habitación principal, con el fuego de la chimenea y el sonido de las gotas de lluvia chocar con las ventanas envolvían el ambiente de preocupación que vivía la pareja de reyes.
-Desearía que te quedaras aquí conmigo, pero sé que no es posible.- dijo con preocupación la joven Greta.
-Una parte de mi aquí se quedará aquí, contigo y eso nada ni nadie podrá impedirlo.-
Ambos estaban recostados sobre la cama abrazados.
-Mentiría si te dijera que no tengo miedo- susurro con lágrimas en sus mejillas- solo quiero tenerte conmigo siempre.
Henry no dijo ninguna palabra, simplemente tomó el mentón de su esposa para acercarse y juntar sus labios con los de ella, sintiendo el característico aroma de manzana, cereza y lila que tanto la caracterizaba.
Estuvieron así unos instantes, aprovechando el momento de paz que habían generado.
-¿Te acuerdas cuando nos dimos nuestro primer beso?.- preguntó Greta con una sonrisa en sus labios.
-¡Claro que lo recuerdo! Desde ese día supe que tú eras para mi y yo para tí.- contestó riéndose y besándola de nuevo.
Años atrás.
Dos adolescentes corrían por los pasillos del castillo en el que se encontraban, distintos reinos habían sido invitados a un baile para el compromiso de la hija del rey de Noruega.
-Necesito quitarme estas incómodas zapatillas.- Greta rápidamente alzó su falda para hacer lo que previamente había dicho.
-¿Estás segura? El piso está frío, podrías enfermarte y no quiero eso.- dijo preocupado el joven Hal.
-Muy segura, tú deberías hacer lo mismo.-