-Timothhé Chalamet-
Lovers Rock-TV Girl"Pero si estás demasiado borracho para conducir
Y la música es correcta [...]
Ella podría querer un beso
Antes del final de la canción
Porque el amor puede arder como un cigarrillo"
_______________________¿Cómo decirle lo que siento por ella? Era la principal pregunta que rondaba por la mente de Timothée, hace casi ya un año que estaba perdidamente enamorado de su amiga, Camila, ella cumplía con todos los requisitos que el castaño pudiera llegar a tener, y aunque en algunas ocasiones había llegado a tener la ligera sospecha de que aquello era mutuo, no se atrevía por nada del mundo a aceptar en voz alta, aquellos sentimiento que en lo secreto surgieron, y poco a poco, mirada a mirada, platica a platica parecían crecer cada vez más, hasta el punto de casi desbordar.
Ahora mismo estaba fuera de su casa, esperando impacientemente a que la puerta café de madera que se encontraba frente a él fuera abierta, hace ya unos días que habían planeado pasar una tarde juntos. Pasta, vino y alguna pelicula que les pareciera agradable, era el escenario perfecto para dos almas destinadas a estar juntas, aunque ninguno quisiera darse cuenta aún.
-Hola Timmy ¿Llevabas mucho tiempo esperándome? Estaba terminando de preparar las cosas.- Aquello era mentira, estaba viéndose al espejo para asegurarse que el outfit que había preparado con un día de anticipación se viera "bien"
-No te preocupes cielo, no fue tanto tiempo.- "Cielo" mentiría si dijera que Mila no había tenido un mini infarto al escuchar esa dulce palabra salir de sus labios.
-Cielo, me gusta cuando me dices así.- Habló sin pensar.
-¿Si? Pues gracias por decírmelo, porque lo haré siempre.-
-Entra ya, o me seguirás poniendo nerviosa.-
Dentro de aquel departamento, en la sala de estar estaba una preciosa decoración, velas aromáticas, música suave sonando al fondo de la habitación, dos copas de vino y el delicioso aroma a pasta recién hecha provocó un vuelco en el corazón de Timothée, puesto que tenia demasiado valor para él que Mila le dedicara tanta atención a su pequeño plan.
Las horas pasaron, la platica como siempre fluyó los temas de conversación parecían no tener fin.
-Creo que ya he tomado bastante vino.- dijo la chica mientras recostaba sobre la alfombra sin dejar de mirarlo.
-Vaya que si, tus mejillas están rojas,siempre que bebes te pasa.-
-¿En verdad? No lo había notado, pero ¿Sabes que sí? Cuando tus pupilas se dilatan tus ojos se ven más bonitos.- Casi como un impulso con cada palabra que salía de su boca la distancia entre ellos dos se hacia pequeña.
-Entonces ¿Piensas que mis ojos son bonitos?- Preguntó con una sonrisa sin romper el contacto visual.
-¡Claro! De hecho creo que todo tú eres bonito.-
El alcohol estaba haciendo sus efectos puesto que si estuvieran sobrios no estarían coqueteando se esta manera, ambos eran muy tímidos para expresar lo que sentian sin algún estimulante de por medio.
-Mira la hora que es, creo que debería ir a casa ya.- ambos miraron el reloj que se encontraba sobre la mesita, 1:30 am.
-Ni lo pienses, no dejaré que conduzcas en este estado.-
-No exageres cielo, estoy bien.- Cuando se levantó para caminar, un mareó lo invadió a tal punto que se tambaleó hasta casi caer.
-Bien mal querrás decir- Lo tomó de las manos para estabilizarlo un poco- Quédate esta noche, por favor.-
Una tierna sonrisa salió de los labios de ella para tratar de convencerlo.-Sabes que no puedo decirte que no.- si rostro se fue acercando hasta presionar suavemente sus labios sobre su mejilla.
-Solo hay una cosa... Decidí usar el cuarto de invitados como bodega así que dormirás en mi cama.-
-Está bien, pero te aviso que me muevo mucho al dormir.-
Unos minutos después ambos se cambiaron con ropa más cómoda, él con prendas que hace un tiempo atrás había dejado por error.
-Recuéstate, tenemos que descansar.-
-Ya voy, ya voy.- resopló Timothée como niño pequeño.
Para este punto de la noche estaban mirando el techo, mientras tv girl sonaba de fondo y una pacifica atmósfera los rodeaba.
-Gracias Timmy.- susurró mientras se volteaba a verlo.
-¿Gracias? Gracias a ti, por hacer siempre todo más especial.-
La mirada de Timothée se había encontrado con la suya, era como entrar en ella, su sangre y la de Mila ahora fluían juntas, era como si sus corazones latieran al mismo tiempo y así formando un dulce beso que ahora los volvía uno.
Sus labios se movían con la misma sincronía, podían sentir la suavidad de la piel y el ligero rose de sus cuerpos, haciéndolos sentir completos.
Cómo si dos almas se reconocieran de vidas pasadas, habían alcanzado así con aquel acto la plenitud.-Te quiero Timothée.-
-Y yo te quiero a ti, todos los días y cada uno más.-
El sueño los alcanzó, la noche pasó y al medio día cuando el sol estaba en su máximo esplendor Chalamet despertó creyendo lo que había pasado fue solo un sueño.
-Buenos días dormilón.-
-Buenos días cielo mío.- antes de que pudiera decir algo más unos suaves labios se posaron sobre los suyos robándole un beso.
-Sigo sin creer lo qué pasó anoche.- mencionó Mila mientras se sentaban en la cama con una gran sonrisa en su rostro.
Timothée tomó sus manos entre las suyas para después dejar un beso sobre sus nudillos.
-Ayer estábamos bajo los efectos del vino, pero ahora un poco más conscientes quiero decirte que te quiero, lo he hecho desde el momento uno de conocerte, lo qué pasó solo me confirmó que estoy perdidamente enamorado de ti.-
-Y yo de ti, así que Timothée ¿Quisieras caminar este cachito de vida conmigo?- preguntó Mila con el corazón latiendo al mil.
Con un beso sellaron aquel pacto que dudaría el resto de sus vidas.
_________________________¡hola! pronto publicaré algunos de mi poemas, espero les guste. 🤍