-Theodore Laurence-
Silvana Estrada- Te guardo.
"Pero si un día tu me encuentras
Y ahora piensas diferente
Te guardo mi luz de mañana
Mis ojos, mi amor y mi almohada"________________________________
La joven de cabello castaño llamada Lucy se encontraba sentada sobre el pasto pensando en los últimos meses de su vida, desde hace tiempo atrás el joven de cabello rizado ocupaba sus pensamientos, eran amigos desde que tenía uso de razón, pero era más que notorio que los sentimientos no eran correspondidos, y la causante de eso era Jo March, aquella joven rubia de ojos claros y una personalidad increíble estaba dando vueltas en la cabeza de Laurie.
Limpiando las pequeñas lágrimas que rodaban por las suaves mejillas, se levantó y acomodando su falda de los restos de pasto que estaban en ella, comenzó a caminar sin rumbo alguno, estaba tratando de calmar sus emociones, la brisa que corría ayudaba a que su enrojecido rostro tomara su color natural.
Mantenía sus ojos cerrados pero los abrió debido a las voces que se escuchaban a lo lejos, de un momento pasó a toda prisa Jo, parecía alterada.
-Jo ¿Estás bien?- la castaña no recibió respuesta, y con su ceño levemente fruncido siguió con su caminata hasta encontrarse a Laurie, estaba bastante alterado por lo cual rápidamente se acercó.
-Laurie ¿Qué ha pasado? Hace unos momentos ví a Jo y parecía bastante alterada.- Laurie se acercó y rodeó con sus brazos a la pequeña joven que se encontraba enfrente de él, los sollozos del chico hicieron que ahora fuera ella quien lo abrazara con más fuerza.
-Creo que la he perdido.- dijo al levantar su rostro.
-Que te parece si vamos a mi casa, y ya estando más tranquilo me platicas lo que sucedió.-
-Si.- respondió en un susurro.
Pasaron aproximadamente 10 minutos cuando ya se encontraban en la sala de estar.
-Ahora si puedes platicarmeque ha sucedido.- dijo mientras depositaba sobre la pequeña mesa una bandeja plateada con dos tazas de té.
-Yo... Le propuse matrimonio a Jo- dijo Laurie en un susurro- le dije mis sentimientos pero para ella su independencia es mucho más importante, yo creo que ambos podemos ser muy felices juntos, formar una familia y vivir el resto de nuestros días juntos, pero a ella le aterra esa idea.- una pequeña lágrima rodó por la mejilla del rizado misma que Lucy limpió con su dedo antes de que cayera por completo.