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AvaMax-Kings & Queens
"Te mostraré cómo se comporta una verdadera reina no hay damisela en apuros, nonecesito que me salves[...] Y podrías pensar que soy débil sinuna espada Pero si tuviera una, sería más grande que la tuya"
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El ambiente que se sentía en Inglaterra era tenso, cada instante que pasaba, la batalla contra Francia parecía estar más cercana. Henry había estado manteniendo la compostura frente a sí pueblo, pero cuando estaba con su reina se sentía más tranquilo y podía platicarle lo que sentía sin tener vergüenza de estar atemorizado.
Sin duda alguna quería lo mejor para Inglaterra y para la reina Marie Los preparativos para aquella guerra se estaban llevando a acabo, mientras la reina caminaba por donde estaban las personas trabajando, ayudaba en lo que podía aunque la gente se negaba ella insistía.
La reina aunque fuera joven, de apariencia débil y delicada era mucho más que eso, su fuerza, su valentía, su amor por las demás personas la habían llevado a tener la aceptación de Inglaterra en tampoco tiempo, pero por aún por sobre su pueblo, Ella es exactamente lo que Henry necesita para estar bien.
Ya llevaba tiempo sin ver a su esposo, así que recorrió los lugares hasta encontrarlo hincado en aquella iglesia, en silencio se acercó e hizo lo mismo que el Rey. Pasados algunos minutos ambos abrieron los ojos y ella le dedicó una sonrisa mientras que él por su parte decidió hablar.
-Gracias.- dijo en un tono de voz calmado.
-Gracias ¿De qué?- preguntó desconcertada mientras él la ayudaba a levantarse.
-Por estar aquí conmigo, aún a pesar de todo lo que esta pasando siempre estas a mi lado y en verdad valoro mucho eso.- Marie sostuvo la cara de Henry entre sus delgadas manos.
-Siempre vamos a estar juntos.-
La joven pareja salió de aquella iglesia, una idea rondaba por la cabeza de la Reina y estaba dispuesta a decirle a su esposo, pero el ya había partido para supervisar las armas para la batalla.
La noche llegó, las estrellas aparecieron y la joven Marie se encontraba en el jardín, respiraba el aire frío y la luz de la luna alumbraba su rostro. Se dió la vuelta al sentir unos pasos tras de ella encontrándose con Henry.
-Te estaba buscando.- dijo Henry al llegar hasta ella y abrazarla por la cintura.
-Henry, quisiera decirte algo.- dijo mientras acomodaba su cabello.
