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Lana del Rey- Born to die
"Pies no me fallen ahora Llévenme hasta la línea final Oh, mi corazón se quiebra con cada paso que doy Pero confío en que las puertas, me digan que eres mío"
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Zara
"Pies no me fallen ahora" es lo único que pasaba por mi cabeza al entrar a aquella iglesia, llevaba un hermoso vestido blanco con detalles en color dorado hecho a mi medida, en conjunto con un hermoso velo que cubría mi rostro, todo a simple vista se veía perfecto mi rostro de angustia se transformó en la mejor sonrisa que podía dar en este momento, la gente presente se levantó y de un momento a otro tenía todas las miradas posadas sobre mí.
Con la respiración agitada y mis manos bien aferradas aquel ramo, dí los primeros pasos adentrandome a aquella iglesia del brazo de mi padre el Rey de Noruega, mi vista vagaba por todo el lugar menos en la persona que me esperaba en el altar. Mi madre tenía lágrimas en sus ojos y una sonrisa plasmada en su rostro.
Llegué al altar y mi padre me dejó aún lado de Henry quien sería el siguiente Rey de Inglaterra. La ceremonia comenzó y cuando menos me dí cuenta era mi momento de decir "acepto"
Henry tomó mis manos y nuestras miradas se encontraron ambos dijimos las palabras indicadas uniéndonos hasta que la muerte nos separe y lentamente juntamos nuestros labios en un beso, a los pocos instantes nos separamos y giramos nuestros cuerpos tomados de la mano mientras todos celebraban la unión de los nuevos Reyes de Inglaterra.
Salimos de aquella iglesia y al llegar al palacio toda la gente nos estaba esperando, todos estaban tan felices de nuestra unión. Me sentía un poco intimidada pero debía mantener una sonrisa en el rostro volteé a ver a Henry y el me regresó la mirada sonriéndome y en medio de toda la multitud tomó mi rostro y volvió a unir nuestros labios.
La celebración se llevó a cabo y de un momento a otro la noche calló, la habitación estaba decorada con algunas velas entré y me senté en la cama, intenté quitar mi vestido pero no podía sola.
-Déjame ayudarte.- escuché decir a Henry para después sentir sus manos sobre mi y su respiración en mi cuello me hacían sentir nerviosa.
-Gracias.- dije al terminar, me coloqué un camisón para poder dormir pero antes de eso me paré enfrente de la ventana admirando la vista.
-Podrías por lo menos sonreír.- dijo sentado sobre la cama mientras me veía con un rostro de angustia.
-¿Quieres que sonría? Después de que me hayan obligado a casarme contigo.- acariciaba aquel anillo que descansaba sobre mi dedo, mi respiración estaba agitada y mi mirada la tenía clavada en Henry.
-Yo entiendo que esto no es lo que querías, pero no puedes mantener esas actitudes todo el tiempo.- se levantó de la cama y se acercó a manteniendo su mirada fija en mi y su rostro bastante cerca del mío.
-¿Es que no lo entiendes? He vivido toda mi vida enamorada de ti pero yo no quería que esto sucediera de esta manera.- mi ojos se llenaron de lágrimas y mis manos estaban temblando.
-¿Qué?- fué lo único que salió de su boca mientras negaba haciendo movimientos de un lado al otro con su cabeza.
-Desde que éramos pequeños, yo soñaba el día que pudiera casarme contigo, sin embargo me voy por unos años y el día que regreso me entero que ya no estás más en el reino porque has decidido tener otro estilo de vida, y cuando llegó a buscarte estás en una cantina ahogado en alcohol, y no fue la única vez que fui intentado buscarte, pero recuerdo perfectamente la última vez que fui, me encontré a Falstaff y el me permitió entrar a el lugar donde estabas viviendo y ¿Sabes que me encuentro? A tí con otra chica desnudos sobre tu cama- lágrimas calientes resbalaban sobre mis mejillas- Y tú no tienes idea de lo que sufrí por ti porque yo creía que tu me amabas también. Ese día rompiste mi corazón en mil pedazos y ahora me pides que sonría.-
-Lo siento tanto, yo no sabía que tu sentías eso por mi.- la mirada de Henry estaba perdida en el suelo y podía notar el nerviosismo en su voz.
-Yo desde siempre he anhelado el día que me casara contigo porque aun a pesar de eso te sigo amando y de alguna manera me lastima que hayas estado con tantas mujeres antes.-
Los brazos de Henry rodearon mi cuerpo, al principio me quedé estática no sabía como reaccionar pero con los segundos yo también le devolví el abrazo.
-Perdóname, por favor perdóname, sé que tal vez no creas lo que te diré a continuación pero mi corazón desde siempre te ha pertenecido solo a tí y no quiero que mi pasado afecte nuestro presente, por eso mismo hay que comenzar de nuevo, por favor permiteme volver a enamorarte, quiero comenzar de nuevo contigo.- Henry mantenía sus ojos cerrados pero cuando los abrió no pude ver más que sinceridad en ellos.
-¿Puedes hacerme sentir en casa si te digo que eres mío?- pregunté sobre sus labios en un susurro.
-Ésta siempre será tu casa, por favor permíteme convertirte en Mi Reina y que a su vez yo sea tu Rey y juntos continuar en esté camino, quiero sostener tu mano en todo momento, estar para tí cada segundo y protegerte hasta la muerte que cada una de mis reparaciones y cada latido de mi corazón te pertenezcan a tí.-
Las palabras no salían de mis labios por lo que decidí tomar su rostro y unir nuestros labios cerrando de ésta forma la promesa que ambos nos habíamos hecho, mi corazón latía desenfrenadamente, me sentía completamente feliz después de tanto tiempo.
-Tú y yo estaremos juntos mucho más allá de la muerte, siempre sosteniendo la mano del otro.-
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Por cierto vieron que Lily dejó de seguír a Timoteo en Instagram.
